La actriz francesa Emmanuelle Riva, que se popularizó mundialmente por su papel protagónico en 'Hiroshima Mon Amour' (Hiroshima, mi amor), y ratificó hace cinco años con 'Amor', falleció el viernes 'tras una larga enfermedad' a los 89 años, informaron este sábado sus allegados.
'Hasta el final estuvo activa', declaró su agente, Anne Alvares Correa, que recordó que en marzo se estrenará su última película, 'París Pieds Nus', de Fiona Gordon y Dominique Abel.
'Emmanuelle Riva era una mujer conmovedora, una artista de una rara exigencia. Se va una voz inolvidable. Una voz habitada por el amor de las palabras y de la poesía', declaró por su parte Frédérique Bredin, presidenta del Centro Nacional del Cine y de la Imagen Animada (CNC) de Francia.
'Cada persona tiene muchas vidas en su interior. Y en esta profesión desarrollamos todas las posibilidades', había declarado Emmanuelle Riva en 2012 a la AFP en el marco del festival de Cannes a donde asistió por su protagónico en el film 'Amor' del austríaco Michael Haneke, consagrado con la Palma de Oro.
En ese film ella interpretaba a una mujer muy enferma que se encamina hacia su muerte en medio de grandes sufrimientos, compartidos por su esposo, protagonizado por Jean-Louis Trintignant.
Su papel en el film le valió a Riva un Cesar (premio conocido como el Oscar francés), además de una Bafta británico y una nominación al Oscar.
Nacida en 1927 en el seno de una familia obrera del este de Francia, desde adolescente Paulette (su nombre real) declama papeles clásicos en su habitación.
A los 19 años, poco después de concluida la Segunda Guerra Mundial, viajó a París para estudiar arte dramático, pese a las reticencias de su familia.
Y trece años después llega su consagración mundial con una film que narra una historia de amor entre una artista francesa y un arquitecto japonés con escenario de Hiroshima, la ciudad devastada por el primer ataque atómico de la historia.
Tres años después Riva logrará el premio de interpretación en la Mostra de Venecia por su papel 'Thérèse Desqueyroux', una envenenadora.
Emmanuelle Riva ya es célebre, pero esta mujer de cabellos castaños se mantiene discreta en una época en que las estrellas sueles ser rubias sulfurosas.
Después de Hiroshima, 'luché con todas mis fuerzas para evitar que me encasillaran. Lo que nos interesa a los actores es poder cambiar de papeles', recordaría en el ocaso de su vida.
Durante medio siglo Riva deambulará por el teatro, el cine y la televisión alternando papeles --protagónicos o de reparto-- variados.
En 2014 recibirá su último premio, Beaumarchais, entregado por un jurado de críticos del diario francés Le Figaro por su intervención en la pieza teatral 'Savannah Bay' de Marguerite Duras.
