NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Solo 15 amigas y un lujoso hotel en Nueva York bastaron para que la
duquesa de Sussex, Meghan Markle, celebrara la llegada de su primer hijo con el príncipe Harry.
La exactriz estadounidense viajó hacia la 'Gran Manzana' para su baby shower, al que no asistió su madre Doria Ragland. El evento privado fue organizado por dos de sus mejores amigas, Amal Clooney y la tenista Serena Williams.
La reunión se realizó en el lujoso, y carísimo, hotel The Mark. La celebración se llevó a cabo en el penthouse, que tiene un costo de 75 mil dólares la noche, lo que lo convierte en una de las reservas más caras en los Estados Unidos.
La habitación cuenta con cinco habitaciones, seis baños, una terraza, biblioteca y dos salas. Meghan solo durmió una noche en la lujosa habitación.
Entre las invitadas estaban: Jessica Mulroney que viajó desde Toronto, Priyanka Chopra, Gayle King, entre otras.
Se dice que el costo total del agasajo de Meghan fue de 300 mil dólares y que fueron pagados entre Amal y Serena.
Tras haber terminado la celebración, la esposa de Harry viajó de regreso a Inglaterra para prepararse para su viaje a Marruecos, el último que hará antes de retirarse por maternidad.
La exactriz estadounidense viajó hacia la 'Gran Manzana' para su baby shower, al que no asistió su madre Doria Ragland. El evento privado fue organizado por dos de sus mejores amigas, Amal Clooney y la tenista Serena Williams.
La reunión se realizó en el lujoso, y carísimo, hotel The Mark. La celebración se llevó a cabo en el penthouse, que tiene un costo de 75 mil dólares la noche, lo que lo convierte en una de las reservas más caras en los Estados Unidos.
La habitación cuenta con cinco habitaciones, seis baños, una terraza, biblioteca y dos salas. Meghan solo durmió una noche en la lujosa habitación.
Entre las invitadas estaban: Jessica Mulroney que viajó desde Toronto, Priyanka Chopra, Gayle King, entre otras.
Se dice que el costo total del agasajo de Meghan fue de 300 mil dólares y que fueron pagados entre Amal y Serena.
Tras haber terminado la celebración, la esposa de Harry viajó de regreso a Inglaterra para prepararse para su viaje a Marruecos, el último que hará antes de retirarse por maternidad.