Según publicó la revista TV Notas, Geraldine acudió desesperada donde un brujo para evitar que Gabriel Soto la dejara.
La publicación asegura haber obtenido las declaraciones de una fuente cerca a la exesposa de Soto y además cuenta a detalle todo lo que se hizo.
Según la fuente, Geraldine contactó al brujo por primera vez en julio del año 2018, en ese momento su único objetivo era recuperar a Gabriel, que en ese tiempo aún eran esposos.
El entrevistado indicó que el primer contacto de Bazán con el brujo fue a través de una llamada. 'En ese entonces estaba mal con Gabriel y le dijo que él había llegado muy lejos, que pensó que Irina era sólo una calentura, pero resultó que estaba entusiasmado, por eso quería hacerle un ‘amarre’ para que no se divorciaran”, detalló.
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Al parecer, el brujo le habría aconsejado a Geraldine que dejara a Gabriel, ya “Que Gabriel era muy calenturiento, que le fascinan las mujeres y que nunca iba a cambiar; que ella desde el principio lo sabía y que ningún ‘amarre’ podría cambiar eso”. Las palabras del supuesto santero habrían logrado que Bazán dejara las cosas en paz y se divorció.
Sin embargo, para el mes de octubre de este años la actriz habría vuelto con la idea de recuperar a su esposo, fue ahí cuando acuidó en persona con el vidente.
Para esa ocasión, según asegura la revista, Geraldine deseaba separar a Gabriel de Irina, un 'trabajo' que de inicio le costó 8 mil pesos.
La fuente revela que el brujo le pidió ropa interior de Gabriel, además unas fotos del actor y de Irina.
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'¿Le dijo cómo se haría el trabajo?', se lee en la entrevista, a lo que continúa.“Sí, que usaría vudú, que iba a amarrar unas velas que son figuras de un hombre y una mujer, que las iba a llevar a un cementerio y que ahí las iba a enterrar 30 centímetros bajo tierra; así pronto habría peleas y disgustos entre ellos, que irían incrementándose hasta que se enojaran de verdad y terminaran con la relación”.
La fuente también asegura que Geraldine en la desesperación por recuperar a Soto, pidió al brujo hacerle algo muy malo a Irina, algo que la dejara desfigurada, y así Gabriel regresaría con ella.
El brujo habría cobrado 120 mil pesos mexicanos a Bazán por el trabajo 'ya que era uno de los más fuertes, costosos, difíciles y que requería de muchas cosas”.
Al parecer el embrujo “requería de animales, sacrificios; se utilizaría santería, tierra de panteón, rezos, veladoras, entierros, vudú, y cosas tan fuertes como ¡carne de muerto!”', detalla la fuente.
Lo anterior habría sido muy fuerte para Bazán, pues luego que el brujo le explicara en qué consistía el ritual, esta se arrepintió y decidió abandonar su propósito.
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