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La historia del horrendo crimen que inspiró la película Yara de Netflix

Después de realizar alrededor de 22 mil pruebas de ADN se logró identificar al hombre que mató a la niña de 13 años
08.12.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Yara es el nombre del film que retrata la historia de una adolescente italiana y que en las últimas semanas se convirtió en una de las películas más vistas de Netflix. Está basada en una historia real que conmocionó a todo un país.

El film cuenta la muerte de la niña de 13 años, Yara Gambirasio, y la determinación de la fiscal Letizia Ruggeri por resolver uno de los crímenes más espeluznantes de Italia. Ruggeri habría movido cielo, mar y tierra para hallar al asesino de Gambirasio.

La niña fue reportada como desaparecida el viernes 26 de noviembre del 2010 por sus padres y tres meses después se encontró su cuerpo sin vida en un campo cercano al lugar donde fue vista por última vez.

Según la autopsia, el cadáver presentaba heridas y señales de violencia, pero fue hasta que se realizó el juicio contra el culpable del crimen que se reveló que la menor sufrió mucho antes de morir, pues los golpes no fueron la causa de su muerte, sino la hipotermia al ser dejada abandonada para que muriera de frío.

Además, se comprobó que el móvil del crimen habría sido sexual por la evidencia que dejó su asesino en la ropa interior y los pantalones de Yara. Luego se confirmó que la adolescente se defendió.

Último día de Yara

El viernes que Yara desapareció había almorzado pescado con arvejas en su casa, no le tocaba ir al gimnasio, pero salió para prestarle una grabadora a su maestra.

Yara estuvo en su colegio observando el ensayo de las niñas más pequeñas hasta que se retiró rumbo a su casa, pero nunca volvió a ser vista.

Sus padres, Maura Panarese y Fulvio Gambirasio, denunciaron su desaparición horas después y de inmediato se desplegó una búsqueda masiva en la zona, que no dio fruto.

En la desesperación por encontrar un culpable, un joven marroquí fue detenido, pero luego fue exonerado porque las pruebas de ADN confirmaron que era inocente.

Tres meses después de la desaparición de Yara, su cadáver fue hallado por un hombre aficionado a los aviones de control remoto.

Pruebas de ADN

Durante la investigación, la fiscal Ruggeri hizo que se tomaran alrededor de 22 mil muestras de ADN. Sus acciones le costaron muchas crítcias, ya que se descubrió que algunas pruebas se habían hecho incorrectamente al menos a 500 individuos.

Las pruebas se analizaron nuevamente y gracias a la madre del asesino se logró dar con su paradero. Se trataba de un carpintero de 43 años, Massimo Giussepe Bossetti, un hombre casado y con tres hijos sin antecedentes policiales.

La policía comenzó a realizar un seguimiento sin ponerlo sobre alerta, por lo que pusieron micrófonos en su casa y revisaron su historial de llamadas. También lo buscaron en las cámaras de seguridad.

Además, bajo el pretexto de una prueba de alcoholemia le tomaron una muestra de su ADN que coincidió con los hallados en el cuerpo de Yara.

Aunque intentó huir, Giussepe Bossetti fue arrestado en una de las obras donde trabajaba como albañil. Aunque fue a juicio y todas las pruebas estaban en su contra, el hombre nunca reconoció su crimen, pero recibió cadena perpetua.

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