A lo largo de la noche se dieron algunos inconvenientes para la mexicana, que al presentar los premios parecía no conocer sus líneas, algo que molestó mucho al público y lo hicieron saber a través de las redes sociales.
VEA: Ellas fueron las peores vestidas de los Latin Grammy
Pero todo lo que vivió Ana de la Reguera antes, durante y después de los Latin Grammy, fue una pesadilla, misma que la guapa azteca contó a Raúl de Molina, presentador del programa 'El Gordo y la Flaca'.
Según expresó Raúl, al día siguiente de la gala de los Grammy, se encontró a la actriz en el aeropuerto de Las Vegas, casi llorando y fue ahí cuando relató que todo le había salido mal.
Ana dijo que la noche anterior a la entrega de los premios tenía una gala de su fundación en México, a la que asistió, confiada de que había contratado un avión privado para que la regresara la misma noche a Las Vegas, pero debido al mal clima no fue posible, sino hasta las 10 de la mañana del día de los Grammy, lo que complicó todo.
La mexicana dijo que llegó a las 4 de la tarde a Las Vegas, que no tuvo tiempo de nuevos ensayos y en cuanto a su vestimenta, muy criticada, reveló que la producción del evento musical no le permitió usar los vestidos que ella había elegido, esto por considerarlo demasiado reveladores en la parte superior.
Y por si fuera poco, la pesadilla no terminó esa noche. Al día siguiente, el chofer encargado de trasladar a Ana hacia el aeropuerto se perdió en siete ocasiones, algo que hizo que la presentadora perdiera su vuelo con destino a Los Ángeles.
