La aseguradora pagó esa cantidad a Kim luego que los maleantes, a punto de pistola, ingresaron al lujoso hospedaje y luego al cuarto de la famosa para luego atarla y encerrarla en un baño, mientras ellos robaban las costosas joyas.
Pascal Duvier, guardaespaldas de Kim cuando sufrió el robo, dejó sola a la esposa de Kanye West para acompañar a Kendall y Kourtney, hermanas de la víctima, a un centro nocturno cercano.
Según publican medios estadounidenses como People y TMZ, la demanda afirma que hubo una serie de violaciones de seguridad en el hotel, que el guardaespaldas no corrigió. El documento señala que hubo negligencia y culpan a Pascal de ser el principal causante del robo.
Tras el incidente, la hermana de Kylie Jenner decidió despedir a Pascal Duvier y contratar nueva seguridad. Por su parte, la compañía se seguridad reasignó a Duvier con otra familia.
Las joyas robadas a Kim tenían un valor de 10 millones de dólares.