GEORGIA, ESTADOS UNIDOS.- Por segunda vez, Jennifer López y Ben Affleck se dieron el “sí, acepto”, pero esta vez frente a 150 personas en la lujosa mansión frente a la playa en el estado de Georgia.
La cantante lució un espectacular traje de novia clásico de la marca Ralph Lauren con el que caminó hacia el altar para volver a jurarle amor eterno al ganador de un premio Oscar.
López caminó por una larga alfombra blanca hasta el lugar donde se realizó la ceremonia al aire libre, los hijos de ambos caminaban atrás. Ben la esperaba, mientras no dejaba de mirarla, sonreírle y emocionarse. El también actor lució un elegante traje blanco, camisa blanca y pantalón y corbatín negro.
Luego de concluirse la ceremonia, la feliz pareja selló su unión con un beso, seguido de esto los fuegos artificiales iluminaron la noche.
A la segunda boda estuvieron invitados los amigos más cercanos, entre ellos: Matt Damon y su esposa, el director Kevin Smith, el actor Jason Mees, Jordan Monsanto, el agente de estrellas Patrick Whitesell y la modelo Pia Miller.
Todos los asistentes al matrimonio debían asistir de blanco, color que predominó en todo el evento: adornos florales, mesas y demás ornamentos.
La pareja, después de prometerse amor eterno posó en el muelle de la lujosa mansión de 83 acres, además en los frondosos jardines del lugar. Luego celebraron la recepción en Oyster House.
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En el menú hubo chuletas de cerdo fritas, arroz y verduras, un platillo muy puertorriqueño, además se ofrecieron otras delicias al estilo barbacoa. También hubo pollo asado al horno, macarrones con queso, muy adaptado al estado sureño donde celebraron el matrimonio.
