Sidney, Australia.- Los reyes Carlos III y Camila del Reino Unido llegaron este viernes a Australia en su primera visita como monarcas, que es recibida con cierta indiferencia mientras ha reabierto el debate sobre el futuro de la monarquía en el país austral.
El monarca, de 75 años, y quien ha hecho una pausa en su tratamiento oncológico para el viaje, descansará este viernes tras su llegada a Sídney alrededor de las 20.30 hora local (9.30 GMT), y no se espera que él y la reina Camila retomen su agenda oficial hasta los eventos programados para el lunes.
Los reyes bajaron del avión de la Real Fuerza Aérea de Australia tras una fuerte tormenta, y mientras el rey Carlos III prescindió del paraguas, que llevaba cerrado en una mano, la reina lo abrió y descendió encubierta y despacio por la escalinata del aparato.
Se trata de la primera visita que los reyes realizan a Australia desde que Carlos III asumió la jefatura de Estado tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, el 8 de septiembre de 2022.
La difunta reina había viajado a Australia por última vez en 2011, mientras que la actual pareja real estuvo en el país oceánico en 2018.
La Casa de la Ópera de Sídney, el edificio más emblemático de Australia, se iluminará este viernes para dar la bienvenida a los reyes, a quienes hoy reciben la gobernadora general de Australia, Sam Mostyn, quien representa al soberano en la nación austral, y el primer ministro, Anthony Albanese.
Las velas de la Casa de la Ópera proyectarán un fotomontaje de cuatro minutos con imágenes de Carlos y Camila de anteriores visitas a la excolonia británica.
El viaje ha reabierto el debate de la monarquía en el país, que desde que se convirtió en un país federado en 1901 se rige mediante un sistema monárquico con democracia parlamentaria, con Carlos III como jefe de Estado pese a situarse a más de 15.000 kilómetros de distancia de Reino Unido.
A raíz de la visita, el Movimiento Republicano de Australia ha lanzado la campaña satírica ‘Monarquía, la gira de despedida” para reflexionar sobre el futuro del país, mientras Albanese ya ha manifestado en el pasado su intención de celebrar un referéndum sobre la ruptura de los lazos con la monarquía del Reino Unido.
Por su parte, la Liga Monárquica de Australia ha organizado diversos eventos para recibir a los reyes defendiendo la estabilidad y la tradición que da la Corona británica.No obstante, la visita también es recibida con cierta indiferencia, a juzgar por su modesta cobertura hasta ahora por parte de los medios australianos, así como el hecho de que ningún gobernador de los diferentes estados de Australia ha confirmado por el momento su asistencia a la recepción de los reyes en Camberra el lunes.
El soberano de 73 años y la reina Camila estarán desde este viernes y hasta el martes en Australia, para viajar después a Samoa hasta el 26 de octubre, donde participarán en una reunión de Jefes de Gobierno de la Mancomunidad Británica de Naciones que Carlos III inaugurará.