Autoridades de la Escuela Nacional de Música(ENM) programaron tres conciertos en el auditorio Nelia Chavarría para celebrar el Día del Músico que se festejó el 22 de noviembre.
Los amantes de los diferentes ritmos y sonidos se dieron cita en este centro de educación para disfrutar de tres noches consecutivas de música con varias presentaciones de artistas.
La jornada fue inaugurada por la directora de la ENM, Nelia Chavarría; posteriormente, se dio paso al concierto de música sacra.
Durante la primera parte, Ernestina Teruel dirigió el coro conformado por sopranos, contraltos, tenores y bajos, que interpretaron piezas como “Jesus dulcis memoria” de Tomas Luis de Victoria, “Tus pasos encomienda” de Juan Sebastián Bach, y otras composiciones de reconocimiento internacional.
En la segunda parte, la orquesta dirigida por Gerson Hernández tuvo su intervención con extractos del “Gloria” de Antonio Vivaldi y el Réquiem, de Mozart. Tras los aplausos y ante un auditorio lleno finalizó la primera velada musical.
En el segundo día se realizó el concierto “Jóvenes valores”, en el que participaron Alec Rubio, Luis Fernando Bonilla, Karla Espinal, Iancarlo Izaguirre y Lauren López, entre otros.
La directora de la ENM manifestó que el concierto fue dedicado a jóvenes valores hondureños que se han destacado en los primeros lugares de festivales musicales.
“Hay jóvenes que egresan en la presente promoción y otros que han egresado de años anteriores, así como algunos que realizan sus estudios en la institución y en el exterior ascendiendo en su nivel de ejecución”, expresó.
El calendario musical finalizó con una peña artística que contó con el talento de varios músicos nacionales, entre los que podemos mencionar a Carlos Romero, Roberto Bográn, Óscar Núñez, Carmen Barahona, Marcela Flores y Guido Rivera.
Las primeras notas musicales empezaron a sonar y el silencio que se hizo cómplice para permitir a los espectadores disfrutar de cada unao de las participaciones de los intérpretes.
Voz, guitarra, piano, teclado, acordeón, armónica, arpa y trompeta, se combinaron para protagonizar un espectáculo cargado de todo tipo de género musical como el jazz, baladas, rancheras y boleros.
“Una peña como esta abre espacios para mucha gente que no tiene una línea clásica de la música, representa una oportunidad para disfrutar culturalmente de una manera especial, que se identifica con la raíces latinoamericanas”, dijo Carlos Romero.
