NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. - El artista británico Ed Sheeran no plagió la canción de Marvin Gaye “Let’s Get It On” al componer su éxito mundial “Thinking Out Loud”, determinó un jurado de un tribunal de Manhattan este jueves.
Sheeran se levantó y abrazó a su equipo de abogados cuando el jurado determinó que había creado “independientemente” su canción, constató una reportera de la AFP en el interior de la sala del juicio.
El músico dijo estar “feliz” después de que el jurado le diera la razón, por considerar “infundadas” las demandas de la acusación por derechos de autor.
La demanda civil la interpusieron los herederos de Ed Townsend, coautor del éxito de Gaye, alegando “sorprendentes similitudes y evidentes elementos comunes” entre las dos canciones.
Los herederos buscaban una participación en los beneficios que la canción generó a Sheeran.
Sheeran, de 32 años, tocó con su guitarra varias canciones desde el estrado de los testigos para convencer al jurado de que las dos composiciones eran distintas.
El cantante inglés dijo que escribe la mayoría de sus canciones en un día, y aseguró que había escrito “Thinking Out Loud” junto con la también compositora Amy Wadge, con la que suele trabajar.
Aseguró que escribieron su gran éxito “Thinking Out Loud” en su casa, en febrero de 2014.
“Nos sentamos con nuestras guitarras”, dijo Sheeran, según la prensa estadounidense. “Escribimos muchos juntos”, dijo.
El jurado tenía que decidir si la canción de Sheeran y el clásico de Gaye son substancialmente similares y si los elementos comunes están protegidos por las leyes de los derechos de autor.
Sheeran trató de demostrar al jurado que la progresión de acordes 1-3-4-5 en cuestión es un elemento básico de la música pop que no pertenece a nadie.
Su equipo legal argumentó que Gaye y Townsend no fueron tampoco los primeros en componer una canción con estos acordes, y citaron varias canciones de Van Morrison que utilizan esa secuencia y se publicaron antes que “Let’s Get It On” (1973).
“Hay docenas sino centenas de canciones anteriores y posteriores” a la canción de Gaye, “que utilizan la misma progresión de acordes o una similar”, alegaron.
La familia de Townsend había señalado que el grupo Boyz II Men había realizado mezclas de las dos canciones, y que Sheeran también las había combinado en el escenario.
La industria musical estaba muy pendiente de este juicio ya que podría haber sentado un precedente para la protección de las creaciones de los compositores y abrir la puerta a cambios legales en otras partes del mundo.
Este fue el segundo juicio en un año para Sheeran. En abril pasado ganó en un caso similar en Londres por su canción “Shape Of You”.
“Thinking Out Loud” le valió a Sheeran un premio Grammy a la Canción del año en 2016.
En los últimos años ha habido una avalancha de juicios por derechos de autor de este tipo. En 2016, la familia de Gaye -que no formaba parte de la demanda de Nueva York contra Sheeran- demandó con éxito a los artistas Robin Thicke, Pharrell Williams y T.I. por las similitudes entre la canción “Blurred Lines” y “Got to Give it Up”, de Gaye.
El de Sheeran ha sido el último de varios casos sonados sobre derechos de autor que tienen en vilo a la industria musical y que hacen que muchos compositores se sientan paranoicos sobre sus propios procesos creativos y su vulnerabilidad ante los litigios.