Gracias, Lempira, Honduras
Cuando cae la noche, Gracias se convierte en una mágica ciudad que saca sus mejores galas para seducir a sus visitantes y a los turistas que llegan atraídos por su belleza colonial.
La arquitectura de la ciudad de los confines es única, así que si el día no le ajustó para apreciar su paisaje, no se preocupe, la noche sigue siendo un buen momento.
Un recorrido diferente
Hoy decidimos mostrarle a Gracias bañada por la luz de la luna.
El toque nocturno le da un halo romántico que no debe perderse. Esta ciudad, además de hermosos paisajes naturales, balnearios de aguas termales y una exquisita arquitectura colonial, tiene mucha historia.
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Para empezar, curiosamente su fundación se efectuó en tres momentos distintos. El primero fue en 1536 en Opa, un lugar cercano a la ciudad; el segundo fue en 1537 por orden de don Francisco de Montejo; no obstante el asentamiento fue retirado y puesto en su lugar definitivo tras haberse sofocado el levantamiento del cacique Lempira, fue así que sucedió la tercera fundación el 14 de enero de 1539.
La importancia de Gracias se consolidó rápidamente debido a los abundantes recursos naturales que posee. Para el año 1544 se estableció en este lugar la Audiencia de los Confines, el más alto tribunal de justicia de la corona española en la región centroamericana; aun hoy el edificio donde estuvo ubicada conserva parte de su fachada.
El municipio también fue un importante centro eclesiástico, incluso sus iglesias San Marcos y La Merced son consideradas patrimonio de la Mancomunidad de Colosuca, conformada por Gracias, Belén, San Manuel de Colohete, San Sebastián de Colosuca y San Marcos Caiquín, municipios de Lempira.
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Estos edificios con una rica historia los puede apreciar acompañado de la frescura de la noche, al igual que el imponente Fuerte San Cristóbal, que con su hermosa iluminación de colores le da un aspecto mágico a la ciudad.
Este edificio militar que fue construido en 1850 por orden del presidente Juan Nepomuceno Fernández Lindo, conocido como Juan Lindo, en una hacienda que era de su propiedad, debido a las amenazas de invasión que existían desde Guatemala y El Salvador, en el marco de las luchas entre conservadores y liberales que asolaron a Centroamérica en el siglo XIX. Aparte de la hermosa edificación, los turistas también podrán apreciar las 14 esculturas de piedra que están instaladas en el patio exterior.
Esta ciudad, además de ser parte fundamental de los recorridos de la ruta lenca, es un importante destino para el turismo de montaña, donde los visitantes más aventureros han decidido apreciar la belleza natural del parque nacional Montaña de Celaque; así como el turismo de observación de aves o aviturismo, que se ha impulsado fuertemente en los últimos años.
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