Los Ángeles, Estados Unidos.- En su fin de semana de estreno, Joker: Folie à Deux no logró mantener su racha inicial.Recaudó 37.8 millones de dólares en Estados Unidos —81.1 millones de dólares en la taquilla internacional—, menos de la mitad de lo que facturó la primera entrega durante el mismo período en su debut.
El lúgubre musical, con un presupuesto de 190 millones de dólares, fue recibido como “una triste cara de payaso en todos los aspectos”, vapuleado por los críticos y obteniendo una calificación D en CinemaScore, la más baja que haya recibido una película basada en cómics en estas encuestas de salida.
Desde su estreno en el Festival de Cine de Venecia el mes pasado, con una ovación de pie de 12 minutos y una serie de críticas en su mayoría negativas, la fortuna del filme de Joaquin Phoenix y Lady Gaga ha empeorado.
Inicialmente se esperaba que recaudara alrededor de 70 millones de dólares durante su estreno en los multicines, pero las proyecciones de la secuela se redujeron repetidamente durante el fin de semana.
Este fracaso es un auténtico desastre en comparación con el espectáculo cultural que rodeó al primer Joker del director Todd Phillips.
El drama de 60 millones de dólares se llevó el máximo galardón de Venecia, el León de Oro; recaudó 96.2 millones de dólares en Norteamérica durante su primer fin de semana; recaudó más de 1,000 millones de dólares en todo el mundo; y acumuló 11 nominaciones al Oscar (incluida una a Mejor actor por el papel de Phoenix como un comediante fracasado llamado Arthur Fleck), además de convertirse en la película con clasificación R más taquillera de todos los tiempos.
Entendiéndolo de otra manera, la decepcionante llegada de Joker 2 como secuela de una precuela-reinicio-spinoff habla de la creciente dependencia de Hollywood de la propiedad intelectual, al mismo tiempo que aumenta la fatiga del público hacia las derivaciones de películas más antiguas (como Men in Black: International y The Marvels)