La modelo y actriz estadounidense Meghan Markle dice adiós a su exitosa carrera para casarse con un príncipe, como hizo Grace Kelly, aunque la futura esposa de Enrique de Inglaterra nunca estuvo cerca del Óscar.
Después de versiones durante meses de que saldría de la serie judicial 'Suits', en la que ha estado por seis años, Markle confirmó el lunes en una entrevista con la BBC que se retirará de los escenarios para enfocarse en su trabajo humanitario.
'Será un nuevo capítulo', dijo con una amplia sonrisa la actriz estadounidense, de 36 años, que ya cerró su blog 'The Tig', sobre estilo de vida.
Igual que Enrique y el resto de la familia real, Markle ya estaba involucrada en obras humanitarias: viajó a Ruanda para una campaña de agua potable con la organización canadiense World Vision, milita en la entidad de Naciones Unidas para la igualdad y empoderamiento de las mujeres y es consejera de la caridad One Young World.
'Tendrá que reorientar su tiempo y trabajo hacia los muchos deberes que se esperan de un miembros de la familia real' británica, explicó a la AFP Sarika Bose, profesora de la universidad Columbia Británica, en Canadá, y experta en temas monárquicos.
'Será difícil mantener una carrera tan pública como la actuación, aún cuando los tiempos han cambiado desde que Grace Kelly tuvo que dejar su altamente exitosa carrera en el cine para casarse con el príncipe Raniero de Mónaco' en 1956.
Entonces, Kelly, una de las musas del cineasta Alfred Hitchcock, ya era una estrella de Hollywood, con un Óscar en su vitrina.
Markle --una 'verdadera californiana' que cree que 'todo se cura con yoga, la playa o algunos abogados'-- es la segunda estadounidense en unirse a la realeza británica, después de Wallis Simpson, que también estaba divorciada cuando se casó con el príncipe Eduardo en 1937, luego de que éste abdicó al trono.
Trabajó como camarera -como muchos que persiguen el sueño de actuación- antes de interpretar su gran personaje en 2011 de la abogada Rachel Zane en 'Suits' para la cadena USA, que fue filmada en Toronto, donde además vivió los últimos años.
Antes trabajó en películas como 'Recuérdame' y 'Quiero matar a mi jefe', así como en las series 'Cuts', 'Love, Inc.', 'Castle' y 'CSI: Nueva York'.
'Muy carismática'
'Es una actriz muy carismática', estimó Clarence Moye, editora de TV de Awards Daily. 'Estar seis temporadas como actriz en un show como este es un signo de éxito'.
Y aunque nunca se cruzó con un Óscar o un Emmy, Moye explicó que es debido a 'la naturaleza de la serie y no a su talento', que ya había recibido buenas críticas.
'Sería interesante ver a una mujer joven y moderna continuar su carrera mientras está casada con un miembro de la familia real, pero este no parece ser el caso', indicó.
Sus compañeros en la serie se unieron al concierto de felicitaciones.
El creador del programa Aaron Korsh le deseó a la pareja 'una vida de felicidad', mientras que el actor Wendell Pierce felicitó a 'su hija de TV' y dio a Enrique la bendición de 'padre de TV'.
Graduada en Comunicaciones, Meghan Markle es hija de Thomas W. Markle, director de fotografía de populares series como 'Casados con Hijos' y ganador del Emmy con 'General Hospital', y de Doria Ragland, exmaquilladora de televisión y profesora de yoga afro-descendiente, con quien se crió.
En el liceo católico al que atendió -el Immaculate Heart High School-, los directores la recuerdan como una estudiante muy involucrada en las obras de teatro escolares, que marcaron su debut en las tablas.
Será la primera mujer mestiza -su madre es negra- en llegar a lo más alto de la corte real británica, una muestra de cómo hasta el palacio de Buckingham se ha modernizado. Incluso, el hecho de ser divorciada parece no perturbar a la reina Isabel II.
Y su entrada en la realeza 'puede inspirar a la industria de la televisión británica a crear más roles protagónicos para actores negros o mezclados', estimó el experto en imagen de celebridades, Jeetendr Sehdev. 'Incluso podríamos ver una princesa negra en un drama pronto'.