Cuando Meghan comenzó a aparecer en los actos públicos, tuvo que dejar de lado muchas cosas, entre ellas, todo su guardarropa, además su forma de peinarse e incluso sus coloridas manicuras.
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La actriz intentó acoplarse a las reglas de la monarquía y comenzó a usar el cabello recogido, manicura en tonos plasteles e incluso dejó de lado esa vestimenta al estilo de Hollywood. En pocos meses se le vio con una imagen más recatada y seria.
Sin embargo, Meghan y Harry parecían no estar listos para vivir bajo las reglas y protocolos de la reina Isabel II por lo que el pasado marzo hicieron oficial su retiro de la realeza y se mudaron a Canadá. Fue desde entonces que Meghan volvió a tener la libertad para vestirse y peinarse como ella quiere.
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Además, hizo otro sutil cambio a su imagen y volvió a dejar su cabello suelto, de lado, como en el pasado.
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