URUGUAY.- “¡Tenemos una noticia bomba!”: así anunció Cinemateca Uruguaya el estreno de Oppenheimer en 35mm, un acontecimiento en el cinéfilo Uruguay, uno de los cuatro países de Latinoamérica en que el filme se puede ver en ese formato.
El 20 de julio, cuando la película sobre el “padre” de la bomba atómica J. Robert Oppenheimer debutó en salas comerciales, hacía una década que en Uruguay no se estrenaba en cinta tradicional, algo que la industria cinematográfica abandonó por la tecnología digital.
“Todo surge de que Christopher Nolan, que filma en celuloide y es activista por la protección de los archivos fílmicos, pide que en todos los países donde se pueda proyectar en soporte fílmico, ya sea en 70mm o en 35mm, se haga en esa forma”, cuenta a la AFP Lorena Pérez, coordinadora del Archivo Fílmico de Cinemateca Uruguaya.
El cineasta británico, autor de “Memento”, Dunkerque y la trilogía “Batman”, rodó Oppenheimer en alta resolución para exhibición ideal en 70mm, algo poco común.
Pero Cinemateca Uruguaya, una institución privada que muestra asiduamente su acervo fílmico, sí tenía los medios para exhibir la película en 35mm, un soporte que respeta la obra original mucho más que el digital.
“En el fílmico, los negros son más negros y los blancos son más blancos y en el medio hay una gama mucho más grande. Y al proyectarse, cada fotograma es diferente. El digital es mucho más chato. No es mejor ni peor, es diferente”, explica Pérez.
Y agrega: “Nolan pensó Oppenheimer para que se vea en pantalla grande. No es igual la experiencia de verla en el celular o en un plasma en tu casa. En el cine es mucho más envolvente”.
Argentina, Ecuador y México
Oppenheimer también se está exhibiendo en 35mm en Argentina, Ecuador y México, según datos de la oficina regional de Universal Studios.
Además, se enviaron copias en 35mm a Alemania, Austria, Australia, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Hong Kong, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, República Checa y Suecia.
En Uruguay, la respuesta del público superó con creces las expectativas.
Al finalizar la tercera semana de exhibición, la vieron más de 2,300 personas en 35mm, con “casi 100% de ocupación en cada función”, dijo a la AFP Carlos Parodi, gerente de ventas de RBS, la distribuidora de Oppenheimer en el país.
“Traer la copia a Uruguay costó 4,500 dólares, pero ya fue recuperado por la taquilla de Cinemateca”, indicó.
Pérez no se sorprende. “Uruguay es un país cinéfilo”, dice.