TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La temporada de graduaciones 2023 continúa su curso. Y como era de esperarse, los seniors se han convertido en los protagonistas de exuberantes y refinados festejos que marcan un parteaguas en su formación académica.
Este fin de semana fue el turno de La Estancia School, que despidió a sus estudiantes de último año en una mágica velada que dio por concluido su recorrido por el reconocido instituto y los presentó como próximos universitarios.
En su paso por el tradicional desfile, que cada año cubre de nostalgia y alegría los pasillos y salones del Centro de Convenciones del Hotel Honduras Maya de la capital, los 60 seniors de la promoción 2022-2023 honraron una retrospectiva de sueños cumplidos y vislumbraron nuevas faenas por conquistar.
La escalinata del recinto hotelero volvió a transformarse en el epicentro de los más efervescentes sentimientos y emociones que impregnaban a estudiantes, padres de familia, maestros y autoridades del colegio. Reunidos como una gran familia, los asistentes al festejo fueron testigos de un capítulo de vida que atesorarán en su memoria.
Con un pie delante del otro, entre coloridas rosas, besos y abrazos, los seniors y sus acompañantes, sujetos a su brazo, hicieron su recorrido por la alfombra mientras la música de fondo atenuaba el momento y a la vez entonaba cada mensaje de amor que acompañó su andar ante los ojos de quienes los rodeaban.
Una vez concentrados en las puertas del salón, a minutos de reencontrarse con el público que aguardaba por agasajarlos y celebrar junto a ellos, los aplausos y las felicitaciones se hacían escuchar. El ingreso se vivió entre gritos de alegría y muestras de efusión y afecto, que fueron captadas entre centenares de fotografías.
Por supuesto, las tendencias se disiparon entre elegancia, glamour y brillos. Las jovencitas se decantaron por tonalidades pastel y perla, con algunos modelos más arriesgados en color, como el rojo y el verde esmeralda. El largo absoluto reinó y los acentos en pedrería complementaron con exquisitez.
Los caballeros optaron por la sobriedad y distinción que irradian los conjuntos negros y azul marino, con acabados al detalle y perfectamente entallados. Moños y corbatas fueron el acabado idóneo.
Fiesta
Luego de las palabras que oficialmente dieron por inaugurado el festejo, la música comenzó a sonar con más fuerza y los seniors se aglomeraron en la pista para bailar los temas más pegados del momento durante el resto de la jornada, que se extendió hasta pasada la medianoche del domingo.
