SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Una noche de gala y reconocimiento al espíritu solidario y altruista se llevó a cabo en el Club Hondureño Árabe, donde se realizó la entrega de los Premios Quetglas 2023.
Marcela Fernández, fundadora de Proyecto Uremu, así como el sacerdote Patricio Larrosa, creador de la Fundación Colaboración y Esfuerzo, fueron los ganadores de este importante galardón, el cual tiene como fin resaltar a personalidades que influyen en la vida de muchas personas sin fines de lucro.
Ambos recibieron un cheque con un valor de 4,000 dólares cada uno.
En su discurso, Fernández expresó que “la música es una herramienta poderosa que moldea el futuro de nuestra niñez, a través de ella los niños aprenden la magia de la creatividad, así como habilidades valiosas que los acompañan toda la vida, y en sectores donde muchos no quieren trabajar porque les da miedo, el arte musical nos ayuda a transformarlos”.
Por otro lado, Larrosa manifestó su agradecimiento a esas personas que forman parte de su asociación, “yo soy una pequeña persona que está en medio de mucha gente magnífica, ellos son quienes tendrían que estar aquí recogiendo este premio. Y recordar una frase que dijo el papa Francisco, que a ninguno de nosotros en nuestra vida se nos olviden los pobres”.
Además, también se destacó a las dos finalistas que formaron parte de este evento, Soledad Donaire, de la Fundación Eagle & Orange; y Jenny Mains, de CRC We Care! We Share!, quienes recibieron un cheque con un valor de 2,500 dólares.
En la noche, especial por ser la décima edición del premio entregado por la Fundación Obras Sociales Vicentinas (Osovi), se dieron reconocimientos a los representantes de las empresas patrocinadoras.
Banco Ficohsa fue el patrocinador oficial del evento, además de Emsula, GK Soluciones, Grupo Elcatex, Costa’s Burger y diario La Prensa.
En la parte artística, el Coro Osovi, el Grupo Tiara y Sheila Blanco interpretaron piezas musicales que arrancaron ovaciones del público asistente.
La organización del histórico evento fue realizada por la planeadora de eventos Mate Canahuati y su equipo, quien se encargó de embellecer los salones de forma elegante y sofisticada.
