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Tegucigalpa, Honduras.- "Todo cambió" y a la vez nada lo hizo. Tal como hace casi 15 años, cuando Camila llegó a Honduras por primera vez en medio de su descomunal apogeo, la banda mexicana se presentó este sábado 22 de marzo frente a un público capitalino que se rindió ante el amor y los "coleccionistas de canciones".
Junto al más arrasador "Incendio", Mario Domm, Pablo Hurtado y Samo ingresaron al escenario del Palacio Universitario de los Deportes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras ( Polideportivo-UNAH ) para dar inicio a su "Regresa tour 2025", que esta vez hacía su escala en Tegucigalpa.
"Hace como 15 años no nos veíamos. Queremos un abrazo de Honduras", expresó Domm, recordando cómo todo este sueño compartido inició en su casa hace ya dos décadas y hoy los tenía parados frente a una comunidad de seguidores que se ha mantenido fiel en el paso del tiempo.
En un viaje experimental que iba y venía entre el pasado y el presente, Camila hizo sonar "Mientes", "Fugitivos", "Abrázame" y "Me voy" dentro de la primera parte de un espectáculo de más de dos horas de duración que ofreció un tributo al amor en todas sus múltiples expresiones.
Celebrando la energía del público desde todas las localidades del recinto y presentando clips estilo documental de lo que han sido estas dos décadas de trayectoria en la música, los mexicanos elevaron aún más el éxtasis de la velada al dejar salir "Bésame".
"Cuando estábamos decidiendo qué canciones debían ser parte de esta gira, hubo unas que elegimos porque las amamos y porque sabemos que ustedes las cantan maravillosamente", compartió Samo, momentos antes de que "Perderte de nuevo" impregnara el ambiente de nostalgia y melancolía al más puro estilo de Camila.
Clásicos y sencillos nuevos
Así, esa travesía de ida y vuelta por clásicos que enamoraron corazones jóvenes y adolescentes en aquel momento, y otras composiciones que los enlazan ahora quizás por primera vez, Camila solidificó el impacto de su música, sus letras y su concepto como instrumento para conectar masas.
"Qué alegría estar de vuelta con ustedes. Nos separamos, nos reencontramos y hoy estamos aquí. Yo sinceramente creí que nunca iba a pasar este reencuentro, así que esto es hermoso. Esperemos que no pasen otros 15 años para que volvamos a vernos", intervino Pablo antes de ofrecer un poderoso solo de guitarra.
Casi al cierre de la noche, cuando parecía que toda la atmósfera estaba sumergida en una experiencia sublime de rendición, "De mí" permitió escapar el dolor de quienes llegaron a la cita con el corazón roto. Le siguieron "Por si me vuelves a querer", "Diamantes y amaranto" y "Corazón en coma".
Pero el concierto no podía acabar sin que aquellos que han reconocido sus errores tuvieran la oportunidad de liberarse al confesarlos junto a Camila. "Perdón", "Aléjate de mí", "Coleccionista de canciones", "Solo para ti" y "De qué me sirve la vida" sellaron el encuentro entre la euforia que asomaba la llegada de la medianoche.
"Teníamos como 15 años de que no nos gritaban tanto ni tan fuerte. Gracias por darnos la oportunidad, después de 20 años, de seguir trabajando en lo que amamos", despidió Mario en compañía de Samo y Pablo, cobijados, como es tradición, por la bandera del país que los acogió y despidiéndose con el sencillo que "Todo cambió".
