TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El made in Honduras es un sello al alza. De corte impecable y con la artesanía por bandera, las colecciones de las firmas hondureñas desplegadas en el Día 1 de Bac Estilo Moda no son más que adalides de la atemporalidad.
En líneas generales, hubo propuestas de continuidad en las que se consolidan un buen grueso de las siluetas y materiales; en los patrones convivieron en armonía las prendas más anchas con las más ceñidas, mientras que el manto cromático fue tan diverso como las visiones creativas que ahí convergieron.
El desfile de Enrollarte, el punto de partida de la octava edición de Bac Estilo Moda, representó según la firma, “el Medio Oriente, en sus desiertos y playas cosmopolitas” en piezas de telas fluidas, encubrimientos ajustables y favorecedores. Además, hubo pinceladas de estampados, creados con una tracería en tonos desérticos.
Jerry Cárcamo, por su parte, tomo el renacimiento —a su estilo efervescente y vanguardista— como fuente de todo principio e inspiración, siendo la colección “RenArt” el último tributo a renovar y reinventar elementos clásicos.
Tirso Rubio, atrajo la atención a los 90, donde las líneas nítidas, el minimalismo, los trajes oversize y camisas Oxford eran preponderantes.
Esta colección primavera/verano 2024 juega con un toque de deconstrucción, convirtiendo las prendas en un festín visual de cuellos camiseros y reinterpretaciones de los pantalones sastre.
Además, incorpora el característico estilo deportivo de la marca, elevando la ropa casual a nuevas cotas de comodidad y sofisticación.