Elecciones en Honduras

Observación y novedades, la diferencia en el proceso electoral de Honduras 2017

Tres empresas entran al juego de la transmisión, procesamiento y auditoría. Habrá un observador por cada centro de votación

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23.11.2017

Tegucigalpa, Honduras
Las que vienen serán las elecciones más observadas de la historia, probablemente las más concurridas y las que dejarán un ambiente preelectoral marcado de polémica con diez partidos como protagonistas, 30 mil candidatos y un pueblo lleno de ilusiones y esperanzas.

La oposición se ha encargado de sembrar la duda en términos de transparencia, lo que motivó el interés de la comunidad internacional que estará representada por una veintena de organizaciones aglutinadas en la Organización de Estados Americanos (OEA), Unión Europea (UE), Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y el Centro Carter, entre otras. También vienen varios expresidentes y representantes de organizaciones civiles y políticas.

La presencia por primera vez de un Presidente de la República como candidato a la reelección ha generado el centro de la polémica.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE), ente creado en 2004 en reemplazo del Tribunal Nacional de Elecciones (TNE), acepta su cuota de responsabilidad en este proceso, pero también considera que los partidos políticos tienen mucho que ver en la pureza de los resultados porque son ellos los que, a través de sus representantes de mesas, los que contarán el voto y elaborarán el acta original de cierre que sirve de base al TSE para hace el escrutinio final.

Foto: El Heraldo

“El Tribunal no cuenta votos, suma las actas que llenan los partidos políticos, ellos serán los que con su firma dirán quiénes ganaron y quiénes perdieron, no el Tribunal”, expuso Matamoros a EL HERALDO.

Para el magistrado presidente, la escogencia y capacitación correcta por parte de los partidos de los delegados de mesas, que en un número de 36,206 representarán a cada instituto político, será determinante en un resultado justo, transparente y positivo para la democracia hondureña. “Habría que preguntarles (a los partidos) si las personas que estarán en las mesas son o no las confiables”, afirmó.

Hizo hincapié en “que los partidos tomen más conciencia del esfuerzo que tienen que hacer para garantizar que tengan la gente capacitada, lista y dispuesta a llevar a cabo su trabajo”.

El expresidente del TSE, Augusto Aguilar, considera que “siempre existe la cultura de la desconfianza y eso no solo en Honduras”, con la diferencia de que se ha acentuado porque los organismos electorales carecen de representantes de la oposición.

¿Un proceso garantizado
Tras el mar de dudas y críticas de la oposición, el TSE tomó una serie de medidas a lo largo de este proceso en consonancia con el Consejo Consultivo, órgano de enlace con los partidos políticos.

El organismo aceptó la presencia de auditores informáticos en representación de los partidos cuya labor fue el auditaje del sistema de la empresa Mapa Soluciones, concluyendo, según el TSE, que el trabajo de la empresa ha sido el correcto.

Sin embargo, la oposición no quedó contenta y siguió poniendo en duda la presencia de la cuestionada empresa que al final terminó saliendo del proceso por mutuo acuerdo con el TSE. Mapa Soluciones venía haciendo, desde 2009, la labor de transmisión, procesamiento, integración y divulgación de los resultados.

Con la contratación de dos nuevas firmas este trabajo quedó dividido en dos partes: La empresa Dale Vucanovich, propiedad de Theodoro Dale Vucanovich, de origen peruano, que se encargará del procesamiento y divulgación de datos provenientes de las actas electorales.

En tanto, la transmisión de datos, recepción de imágenes al igual que la construcción y manejo de la red interna le corresponderá a la compañía Asica, propiedad de Jorge Pohl, Andrés Pohl y Ricardo Marichal. Esta firma tiene más de 34 años de experiencia en el mercado regional y ha desarrollado más de 200 contratos de software.

Observación y novedades, la diferencia en el proceso electoral de Honduras 2017

Una tercera firma hará el trabajo de auditoría que en los procesos anteriores hizo Theodoro Dale con su empresa peruana. La nueva entidad se llama Auditoría Integral y Seguridad de Sistemas de Información Limitada (Audisis Ltda), colombiana, que verificará la autenticidad de la información contenida en el acta original de cierre, que será transmitida desde los centros de votación por la otra empresa contratada: Asica.

Audisis es una firma de auditores y consultores gerenciales constituida en 1988 con experiencia en varios procesos electorales de su país sobre todo en temas de seguridad en tecnología de información, gestión de riesgos empresariales y auditorías de sistemas y verificaciones tecnológicas en proyectos electorales.

Audisis verificará que la imagen escaneada desde los centros de votación sea la misma que se recibe en el “data center” del TSE y confirmará que el software de escaneo y transmisión es el mismo autorizado por el TSE. Sus principales socios son los colombianos Euclides Cubillo, Edgardo Moya Arévalo y Arnaldo Triana Reyes.

En los dos simulacros que se hicieron con estas dos empresas resultó un 95% de confiabilidad, informó el magistrado Erick Rodríguez.

Observadores y seguridad
La presencia de unos 15 mil observadores nacionales y alrededor de cinco mil extranjeros será un disuasivo para que los miembros de mesas (la parte más débil del proceso) no manipulen resultados.

En las calles y centros de votación estará un amplio dispositivo de seguridad con miembros de las Fuerzas Armadas (FF AA), Policía Preventiva y Policía Militar del Orden Público que, entre todos, suman unos 35 mil efectivos. Esto garantiza un ambiente de paz y tranquilidad.

Para constatar las actas, los medios de comunicación, la OEA, el PNUD, UE y Uniore tendrán sus servidores autorizados por el TSE. De manera que el proceso tiene sus garantías, todo dependerá de la conducta ética de sus actores.