BRUSELAS, BÉLGICA
Gritos de alegría, vasos de cerveza en alto, toques de bocina: Bélgica celebró este viernes la clasificación de los 'Diablos rojos' a semifinales del Mundial de Rusia tras la eliminación de Brasil (2-1), considerada 'una gesta' por todos medios del Reino, así como el Primer Ministro.
'Magnifica gesta! En camino a la semifinal @emmanuelmacron: Adelante Diablos', tuiteó al primer ministro Charles Michel por la noche, dirigiéndose al presidente francés, Emmanuel Macron.
Bélgica se unió a Francia en semifinales al vencer a Brasil, un resultado que Charles Michel había pronosticado en un tuit anterior. A las 21:53 hora de Bruselas, el silbato final hizo estallar de alegría a decenas de personas frente a las pantallas del 'Petit Paris', un bar en el barrio europeo de la capital.
Felicidad y alivio, después de que los brasileños pusieran a prueba los nervios de los fanáticos en el último cuarto de hora al reducir la brecha. Algunos, como el Secretario de Estado para Asilo y Migración, Theo Francken, del partido nacionalista flamenco N-VA y familiarizado con las controversias, tiraron de cruel ironía: tuiteó un fotomontaje del Manneken Pis, estatua emblemática de Bruselas, orinando sobre un Neymar en el piso y haciendo gestos de dolor (¿fingiendo?).
La victoria permite a los 'Diablos Rojos' clasificar a semifinales de un Mundial por primera vez desde 1986; y allí se encontrarán con la vecina Francia, el martes en San Petersburgo.
'¡Derrotar a los equipos grandes, ya no lo creíamos posible!', festejó Veronique Dewilde, la cara pintada de negro, amarillo y rojo, los colores de Bélgica. 'Ahora nos encontraremos con Francia, nuestros queridos vecinos... ya veremos', sonreía la artesana de 57 años, orgullosa de haber jugado fútbol en su juventud.
- 'Un juego inolvidable' -
En los sitios web de los principales medios belgas, la palabra 'gesta' aparecía por todas partes tras el juego. '¡Un partido para nunca olvidar!', escribió el periódico flamenco Het Nieuwsblad, mientras que la prensa del viernes por la mañana consideró el encuentro 'una cita con la historia' para los belgas. 'Esta noche o nunca', tituló el diario Le Soir.
En la Copa del Mundo 2014 y la Eurocopa 2016, los 'Diablos Rojos' no lograron pasar a cuartos de final, eliminados respectivamente por Argentina y Gales.
Esa última derrota (1-3) en julio de 2016 selló el destino del entonces entrenador Marc Wilmots, reemplazado por el español Roberto Martínez, ahora a la cabeza de la 'generación de oro' belga.
Situado en tercer lugar del ranking de la FIFA, el equipo liderado por Vincent Kompany, Kevin De Bruyne, Eden Hazard, Romelu Lukaku y Thibaut Courtois causó expectativa en Rusia-2018.
'Hoy realmente jugamos el fútbol que prometimos durante años', dijo Joris, un partidario flamenco de 30 años, en medio de la alegría generalizada.
'Estos muchachos merecen ser héroes en Bélgica', dijo Martínez tras el partido. 'Es especial y no podemos decepcionar a los belgas'.
Gritos de alegría, vasos de cerveza en alto, toques de bocina: Bélgica celebró este viernes la clasificación de los 'Diablos rojos' a semifinales del Mundial de Rusia tras la eliminación de Brasil (2-1), considerada 'una gesta' por todos medios del Reino, así como el Primer Ministro.
'Magnifica gesta! En camino a la semifinal @emmanuelmacron: Adelante Diablos', tuiteó al primer ministro Charles Michel por la noche, dirigiéndose al presidente francés, Emmanuel Macron.
Bélgica se unió a Francia en semifinales al vencer a Brasil, un resultado que Charles Michel había pronosticado en un tuit anterior. A las 21:53 hora de Bruselas, el silbato final hizo estallar de alegría a decenas de personas frente a las pantallas del 'Petit Paris', un bar en el barrio europeo de la capital.
Felicidad y alivio, después de que los brasileños pusieran a prueba los nervios de los fanáticos en el último cuarto de hora al reducir la brecha. Algunos, como el Secretario de Estado para Asilo y Migración, Theo Francken, del partido nacionalista flamenco N-VA y familiarizado con las controversias, tiraron de cruel ironía: tuiteó un fotomontaje del Manneken Pis, estatua emblemática de Bruselas, orinando sobre un Neymar en el piso y haciendo gestos de dolor (¿fingiendo?).
La victoria permite a los 'Diablos Rojos' clasificar a semifinales de un Mundial por primera vez desde 1986; y allí se encontrarán con la vecina Francia, el martes en San Petersburgo.
'¡Derrotar a los equipos grandes, ya no lo creíamos posible!', festejó Veronique Dewilde, la cara pintada de negro, amarillo y rojo, los colores de Bélgica. 'Ahora nos encontraremos con Francia, nuestros queridos vecinos... ya veremos', sonreía la artesana de 57 años, orgullosa de haber jugado fútbol en su juventud.
- 'Un juego inolvidable' -
En los sitios web de los principales medios belgas, la palabra 'gesta' aparecía por todas partes tras el juego. '¡Un partido para nunca olvidar!', escribió el periódico flamenco Het Nieuwsblad, mientras que la prensa del viernes por la mañana consideró el encuentro 'una cita con la historia' para los belgas. 'Esta noche o nunca', tituló el diario Le Soir.
En la Copa del Mundo 2014 y la Eurocopa 2016, los 'Diablos Rojos' no lograron pasar a cuartos de final, eliminados respectivamente por Argentina y Gales.
Esa última derrota (1-3) en julio de 2016 selló el destino del entonces entrenador Marc Wilmots, reemplazado por el español Roberto Martínez, ahora a la cabeza de la 'generación de oro' belga.
Situado en tercer lugar del ranking de la FIFA, el equipo liderado por Vincent Kompany, Kevin De Bruyne, Eden Hazard, Romelu Lukaku y Thibaut Courtois causó expectativa en Rusia-2018.
'Hoy realmente jugamos el fútbol que prometimos durante años', dijo Joris, un partidario flamenco de 30 años, en medio de la alegría generalizada.
'Estos muchachos merecen ser héroes en Bélgica', dijo Martínez tras el partido. 'Es especial y no podemos decepcionar a los belgas'.