Sergio Ramos escribió una larga carta en sus redes sociales en las que repasa su temporada con el Real Madrid y con la Selección española. El capitán fue claro en la inestabilidad que provocó la decisión de la destitución de Lopetegui en el Mundial de Rusia y ahora están las consecuencias: la eliminación.
Carta íntegra de Sergio Ramos:
Hoy termina nuestra temporada y como cualquiera, hago balance. No penséis que no analizamos las cosas y no somos conscientes de nuestros errores y aciertos. Lo somos, y más por el peso que tienen en el estado de ánimo de todos aquellos que nos seguís y apoyáis. Lo vivimos con ilusión y con enorme responsabilidad.
Con el Real Madrid ha sido una temporada con sombras, bien es cierto, y con una gran luz. Las competiciones domésticas se nos atragantaron, pero volver a conquistar la Champions, por tercera vez consecutiva, ha sido un logro histórico.La despedida de Zidane fue un postre amargo, pero cada uno es libre de tomar sus decisiones. Agradecimiento infinito a nuestro míster.Y llegó el turno de la Selección. Un reto inmenso, apasionante que afrontábamos con toda la energía del mundo.
Y cuando aún no habíamos debutado, sucedió algo que no esperábamos. No voy a valorar los actos ni las decisiones, pero la inestabilidad nunca es buena compañera. Aun así mantuvimos la cohesión, la fuerza del grupo, la energía de un conjunto de compañeros y amigos, pero lo cierto es que hemos ido de más a menos. Y aunque muchos penséis que podríamos haber hecho más, no supimos hacer más. Porque nos dejamos sobre el verde hasta la última gota de sudor, el último ápice de energía y bravura.
No lo habremos hecho como debíamos, pero sin duda lo intentamos hasta el final siempre. Aceptamos todos los comentarios y críticas, pero no olvidemos que ganar es casi una casualidad, porque perder pierden todos, menos uno. Solo aquél capaz de recuperarse, persistir e insistir hasta la extenuación tiene la oportunidad de levantar la gloria, el título.
Es precisamente eso, la gran dificultad, la que encumbra las victorias y las convierte en hitos, en leyenda. No emborronemos toda una trayectoria por unos tropiezos propios de nuestra profesión, nuestro deporte, nuestra vida. Lamentablemente, la mayoría de veces no se gana, pero perdedor es aquel que se vence antes de que lo venzan, el que baja los brazos en la tormenta, el que da la espalda a la dificultad.
Pudimos hacerlo mejor, debimos hacerlo mejor, pero no solo no me avergüenzo, me enorgullezco de ser el capitán de esta enorme selección.Y dicho esto, un recordatorio especial para un compañero y amigo en aventuras y desventuras, que nos hizo sentir aquello que nunca imaginamos. Iniesta, ha sido un placer recorrer este camino contigo de rojo.
Como dije ayer, me hubiera gustado que te hubieras podido llevar un mejor recuerdo de tu despedida.Si queréis pensar en fracaso, sois libres de hacerlo. Nosotros preferimos pensar que es una nueva oportunidad para llorar, aprender, levantarse, crecerse y seguir batallando.
Lo haremos, eso seguro.