KAZAN, RUSIA
El astro argentino Lionel Messi formó contra Francia como falso nueve, la posición que lo encumbró en el Barcelona de Pep Guardiola pero, este sábado, no apareció y la eliminación albiceleste fue muy real.
Messi salió concentrado y sonriente. En el himno su semblante era muy diferente al de otras veladas. Tenía ganas de seguir vivo en su cuarto Mundial, quizás el último, pero las cosas se torcieron muy pronto.
Marcos Rojo, héroe en la victoria 2-1 ante Nigeria en el último encuentro del Grupo D de la fase de grupos, cometió un penal a los 12 minutos y Antoine Griezmann no falló.
Argentina había variado su esquema, dominaba la pelota pero un nuevo error defensivo los condenaba a las primeras de cambio. Como contra Islandia, frente a Croacia e incluso ante Nigeria.
'La Pulga' continuó viendo la acción desde la barrera. Demasiado aislado, sin ser capaz de combinar ni con Cristian Pavón ni con Ángel Di María, sus teóricos socios. Argentina lo echaba de menos pero él se perdía en la tela de araña francesa.
Y así, de la nada, nació el empate de los sudamericanos. 'El Fideo' se inventó un remate lejano y, con él, la igualada al borde del descanso. Messi festejó con rabia. Lo intentaba pero no había podido. Aún así, el resultado le hacía ser optimista.
- Un farol... apagado -
'Más allá de que Francia tenga un plan para neutralizar a Leo (Messi) nosotros tenemos un plan para potenciarlo, veremos quién tiene mejor conducta de imposición en este aspecto', sostuvo el técnico Jorge Sampaoli en la conferencia de prensa previa al partido.
En esta batalla, también ganó Francia. Y eso que tras el paso por los vestuarios, 'La Pulga' agarró una pelota, maniobró, se hizo hueco y sacó un remate que impactó en Gabriel Mercado para sellar el 2-1 de los suyos. Desde ahí y hasta el final, poco más.
'Muchas veces es difícil estar a la altura de un jugador como Leo, es un farol, un indicativo para todos. Hay que saber jugar con él y entenderlo en relación a todas sus capacidades', había dicho el DT.
Pero Messi no brilló. El faro del equipo no estuvo iluminado y la Albiceleste lo acabó pagando con la eliminación. Francia aprovechó las deficiencias defensivas argentinas y le dio vuelta. Del 1-2 al 4-2 y, de ahí, al 4-3 final en el tiempo de descuento.
El astro del Barcelona miró al suelo y no encontró consuelo. Se echó las manos a la cara, se enjuagó el sudor y se vio fuera de la competición.
En un arranque de rebeldía, al final del choque, dribló a tres defensores galos pero su remate con la diestra salió sin fuerza a las manos del arquero.
Había ingresado Sergio Agüero, que marcó, él había retrasado su posición, pero ni como centrocampista, ni como extremo ni como falso nueve: Messi no apareció y la pesadilla fue real. Argentina dijo adiós al Mundial de Rusia-2018 en octavos de final.
El astro argentino Lionel Messi formó contra Francia como falso nueve, la posición que lo encumbró en el Barcelona de Pep Guardiola pero, este sábado, no apareció y la eliminación albiceleste fue muy real.
Messi salió concentrado y sonriente. En el himno su semblante era muy diferente al de otras veladas. Tenía ganas de seguir vivo en su cuarto Mundial, quizás el último, pero las cosas se torcieron muy pronto.
Marcos Rojo, héroe en la victoria 2-1 ante Nigeria en el último encuentro del Grupo D de la fase de grupos, cometió un penal a los 12 minutos y Antoine Griezmann no falló.
Argentina había variado su esquema, dominaba la pelota pero un nuevo error defensivo los condenaba a las primeras de cambio. Como contra Islandia, frente a Croacia e incluso ante Nigeria.
'La Pulga' continuó viendo la acción desde la barrera. Demasiado aislado, sin ser capaz de combinar ni con Cristian Pavón ni con Ángel Di María, sus teóricos socios. Argentina lo echaba de menos pero él se perdía en la tela de araña francesa.
Y así, de la nada, nació el empate de los sudamericanos. 'El Fideo' se inventó un remate lejano y, con él, la igualada al borde del descanso. Messi festejó con rabia. Lo intentaba pero no había podido. Aún así, el resultado le hacía ser optimista.
- Un farol... apagado -
'Más allá de que Francia tenga un plan para neutralizar a Leo (Messi) nosotros tenemos un plan para potenciarlo, veremos quién tiene mejor conducta de imposición en este aspecto', sostuvo el técnico Jorge Sampaoli en la conferencia de prensa previa al partido.
En esta batalla, también ganó Francia. Y eso que tras el paso por los vestuarios, 'La Pulga' agarró una pelota, maniobró, se hizo hueco y sacó un remate que impactó en Gabriel Mercado para sellar el 2-1 de los suyos. Desde ahí y hasta el final, poco más.
'Muchas veces es difícil estar a la altura de un jugador como Leo, es un farol, un indicativo para todos. Hay que saber jugar con él y entenderlo en relación a todas sus capacidades', había dicho el DT.
Pero Messi no brilló. El faro del equipo no estuvo iluminado y la Albiceleste lo acabó pagando con la eliminación. Francia aprovechó las deficiencias defensivas argentinas y le dio vuelta. Del 1-2 al 4-2 y, de ahí, al 4-3 final en el tiempo de descuento.
El astro del Barcelona miró al suelo y no encontró consuelo. Se echó las manos a la cara, se enjuagó el sudor y se vio fuera de la competición.
En un arranque de rebeldía, al final del choque, dribló a tres defensores galos pero su remate con la diestra salió sin fuerza a las manos del arquero.
Había ingresado Sergio Agüero, que marcó, él había retrasado su posición, pero ni como centrocampista, ni como extremo ni como falso nueve: Messi no apareció y la pesadilla fue real. Argentina dijo adiós al Mundial de Rusia-2018 en octavos de final.