TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La motocicleta se ha convertido en el medio de transporte más preferido y utilizado por los hondureños debido a la inseguridad que hay en el transporte público, los altos precios de los combustibles y la movilidad durante el tráfico pesado.
Cada vez son más las personas que adquieren este tipo de vehículo para transportarse de un lugar a otro, y actualmente son más de 1.5 millones de motocicletas que circulan en el país, según datos del Registro Vehicular del Instituto de la Propiedad (IP).
El uso de motocicletas tomó auge con la pandemia, cuando se incrementó el servicio a domicilio en los restaurantes, farmacias y otras tiendas, muchas personas lograron obtener un trabajo como repartidor con solo tener y conducir una motocicleta.
De igual manera, la guerra entre Rusia y Ucrania que disparó el precio de los combustibles en el mundo, generó que más hondureños se decidieran por este vehículo de dos ruedas.
Patricia Castillo, de 35 años, por mucho tiempo tuvo temor a conducir una motocicleta. Sin embargo, el pesado tráfico que se genera en la ciudad capital la obligaron a comprarse una motocicleta.
La joven, quien se desempeña como maestra en un municipio fuera de la ciudad desde hace tres años, conduce su moto para transportarse hasta su centro educativo.
“Las motos no me gustaban, las encontraba muy peligrosas, pero tuve que comprarme una, porque al andar en los buses uno se expone a ser asaltado, además con el tráfico que hay se llega tarde a los lugares, mientras que con la motocicleta me movilizó mejor”, dijo.
Aunque ya perdió el miedo, maneja con precaución y siempre utiliza el equipo de protección adecuado para su seguridad.
Aumento de las motocicletas en el país
El parque de vehicular en el país refleja que cada año la cantidad de motocicletas incrementó en más de 100,000 unidades, lo que demuestra el interés cada vez mayor de la población por adquirir este tipo de vehículo.
Entre el 2022 y 2023 la cantidad de motos registradas subió en 168,002; pasando de 1,227,363 motos a 1,395,365. Para el 2024 la cifra ascendió más de 116,000 llegando hasta el 28 de julio a 1,511,590 motos, de acuerdo al registro del IP.
Los departamentos donde más se conducen este tipo de vehículos son: Francisco Morazán, Cortés, Yoro, Olancho, Atlántida y Comayagua; mientras Gracias a Dios e Islas de la Bahía es donde menos cantidad de motos hay.
Otra de las causas del porqué una gran parte de la población se inclinan por este medio de transporte es por las facilidades que brindan las casas comerciales. Son pocos los requisitos que solicitan, el precio y las cuotas son bajas y el mismo día la persona se puede llevar su motocicleta.
Wendy Peña, especialista senior de inventario de las casas comerciales MotoMundo y Ultramotor señaló que desde la llegada de la pandemia hasta el cierre del 2023 registran un crecimiento del 22% en la venta de motocicletas, para este año esperan llegar a un 30%.
“Uno de los factores del porqué las personas usan este tipo de transporte son varios, uno es porque usan el transporte público y por su seguridad, otro es la facilidad de poder adquirir un crédito y la movilización, este último es el argumento que más dan”, indicó Peña.
Equipo de protección
Los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en el país, y en el 70% de esos hechos viales involucran a un motociclista, de acuerdo a la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT).
Uno de los factores principales de esa estadística es no usar el equipo de protección adecuado al momento de conducir una motocicleta; este juega un importante papel en el tema de prevención y reduce entre un 20 y 60 por ciento las heridas por hospitalización al momento de una caída.
Aunque la Ley de Tránsito en el país obliga a los usuarios de motocicleta únicamente el uso de un casco protector tanto para el conductor como para el acompañante; son muchos más los accesorios que pueden usarse para prevenir un mayor daño en caso de un accidente.
La especialista senior de Ultramotor y Motomundo explicó que son tres los accesorios esenciales que brindan mayor protección a los usuarios de motocicletas.
El casco, que es el elemento más esencial y obligatorio cuando se viaja en motocicleta, previene el contacto directo con el cráneo al momento de un accidente, reduciendo un 40 por ciento el riesgo de muerte y un 70 por ciento las lesiones graves.
Sin embargo, no todos los que hay en el mercado pueden resistir un impacto, por lo que es importante que al momento de elegirlo sea certificado.
Los cascos más comunes que utilizan los hondureños son los que tiene la certificación DOT, acrónimo del Departamento de Tránsito de Estados Unidos, por sus siglas en inglés; certificado otorgado por esta organización que avala la calidad del casco para proteger el cráneo de los 90% de tipos de impacto.
Para estar certificado, el casco debe pasar pruebas de resistencia muy intensas, por lo cual, un caso de calidad inferior no las aprobará, esta certificación es una de las conocidas a nivel mundial.
Entre las funciones principales que debe cumplir un casco están: la absorción del impacto para proteger el cráneo y posibles choques del cerebro con este, gracias al material que se encuentra en los cascos permiten la desaceleración de los movimientos bruscos producidos en el accidente, además dispersa la fuerza producida en el accidente a zonas específicas del cráneo que pueden soportar por su superficie, también previene el contacto directo del cráneo con objetos como el asfalto, el objeto con el que impactamos o la misma motocicleta.
En el caso de los casos certificados, el precio ronda desde 1,800 lempiras hasta 3,000 lempiras en el caso de gamas intermedia; no obstante, el precio puede llegar hasta los 7,000 a 8,000 lempiras dependiendo de la marca.
Los guantes es un accesorio opcional y estos son la clave para el control, aseguran refuerzo en palmas de las manos y nudillos y protegen ante impericias del medio ambiente, en el mercado los guantes se pueden encontrar desde 600 lempiras.
El uso de chaquetas específicas para conductores de motos que cuenta con protección en la espalda, pecho, codos y hombro también ayuda a reducir las lesiones cuando hay un accidente, el precio de esta es de alrededor de 2,300 lempiras.
