El arquero de Egipto, El Hadary, consiguió hacer historia en el Mundial de Rusia 2018: atajó un penal espectacular, 'volando' sobre su palo derecho.
Al minuto 39 del duelo, el guardameta detuvo el disparo que realizó Al Muwallad, jugador de Arabia Saudita, y ahogó un grito de emoción de los saudíes.
¿Y por qué es histórico? A sus 45 años, el guardameta egipcio se convirtió en el jugador más viejo en disputar un Mundial.
A pesar de cuatro Copas de África en su palmarés (1998, 2006, 2008, 2010) y más de veinte trofeos ganados en el continente africano, el 'Faraón' nunca había podido jugar el torneo más grande del planeta.