Desde las butacas en el estadio, en una cumbre de mandatarios y hasta bajo la lluvia, la presidenta de Croacia apoyó a la selección de su país hasta el final.
Kolinda Grabar-Kitarović, la guapa líder croata, decidió romper los esquemas para abrazar uno a uno a los jugadores de su equipo tras perder ante la selección de Francia 4-2 en la final del Mundial de Rusia 2018.
Al momento de la coronación del equipo ganador, la presidenta croata se paró junto al líder de Francia y Rusia, Emmanuel Macron y Vladimir Putin, para apoyar a los jugadores de Croacia, quienes quedaron en el segundo puesto tras un duro partido.
Con una sonrisa en su rostro, Kolinda recibió la fuerte lluvia y además de darle aliento a la selección croata felicitó a los jugadores de Francia.
La final del Mundial de Rusia se celebró bajo un ambiente entusiasta, pues ambos equipos buscaban levantar la Copa del Mundo.
A Francia le costó 20 años volver a ganar el Mundial de fútbol.