Fact Checking
Falso

Marvin Ponce: Hospitales de Honduras 'no están colapsados” por covid-19

Lo expresado por el asesor presidencial sobre que no hay desbordamiento de pacientes en los hospitales es falso, pues varios centros asistenciales ya tenían a mediados de junio más del 100% de ocupación o están al límite

Redacción El Heraldo

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El asesor presidencial, Marvin Ponce, aseguró la semana pasada que “los hospitales de Honduras no están colapsados” debido a la pandemia del covid-19 que llegó al país a inicios de marzo.

El exdiputado también aseguró que solo una parte del personal médico se ha cansado y que la otra parte está “fresco” porque no ha estado en las salas de covid-19. “Mientras haya camas, mientras haya médicos, enfermeras, laboratoristas, personal médico y con el personal (equipo) logístico, esto no va a colapsar”.

Ponce publicó en sus redes sociales el siguiente video, donde en sus primeras palabras asegura que “me he comunicado con el ministro Lisandro Rosales, la ministra Alba Consuelo Flores y con otros expertos en salud, ante ese rumor que han dicho muchos medios y algunos periodistas que se han colapsado los hospitales, me han dicho que eso no es cierto, que hay dificultades, complicaciones”.

En el segundo 40, el asesor presidencial afirmó que “se están haciendo todos los esfuerzos posibles, pero los hospitales no están colapsando, están trabajando fuertemente”.

Desde inicios de junio, Honduras está entrando a la fase cinco del nuevo coronavirus, lo que significa que es inminente el colapso hospitalario, es decir, que de seguir así ya no habrá espacio para atender a más personas infectadas y que necesiten asistencia médica.

Según la última actualización de la Secretaría de Salud sobre la ocupación hospitalaria, hasta el 12 de junio, seis hospitales del país habían sobrepasado el número de personas que podían recibir asistencia médica. Asimismo, cuatro estaban al límite, entre el 80 y 90% de su capacidad.

EL HERALDO trató de conseguir a través de varias autoridades de salud datos actualizados de la ocupación y capacidad hospitalaria, pero no respondieron las llamadas ni mensajes.

En el informe aparece la capacidad hospitalaria de 31 centros asistenciales, entre ellos hospitales básicos, generales, de especialidades y dos centros de atención médica (uno en Tegucigalpa y otro en San Pedro Sula).

Le puede interesar: ¿Quién enlazó a Invest-H con las empresas Hospitales Móviles.com y ELMED medical Systems Inc?

En el caso de la capital de Honduras, que recibe a pacientes con covid-19 de todo Francisco Morazán, la Secretaría de Salud habilitó cinco hospitales para atender a las personas infectadas, dos de ellos colapsados por las atenciones.

Se trata del Hospital Escuela que solo tiene capacidad para 20 infectados y su ocupación era de 21, es decir un 105% más. En cambio, El Tórax, alcanzó los 98 pacientes cuando solo tiene espacio para 92 (un 107% arriba de su capacidad).

El resto de hospitales de la capital estaban entre el 80 y 90%, a excepción del Centro Hondureño para el Niño Quemado, donde no había ningún infectado y el Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, destinado como centro temporal, que estaba al 30% de su capacidad.

“No hay más espacio ni en nuestro hospital ni en ningún otro hospital”, aseguró el César Enríquez, jefe de emergencias del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en la capital.

Aunque el IHSS no aparece en el registro de hospitales que lleva Salud, sus autoridades informaron que hasta el 30 de junio tenían 257 infectados en salas con capacidad para 256.

“Realmente estamos desbordados, ahorita tenemos 115 casos en la emergencia y la capacidad de la emergencia es de 37 camas, por lo que estamos desbordados; hay pacientes sentados en sillas, en colchonetas, la mayoría de estos pacientes se encuentran graves con neumonía atípica”, advirtió el jefe de emergencia del IHSS.

Según el experto, todas las personas han recibido atención médica pero no de la forma correcta, porque no hay camas, monitores y oxígeno, equipo que según Ponce no hacían falta en los hospitales.

La situación del IHSS de Tegucigalpa es muy diferente al de San Pedro Sula, pues Omar Janania, director de ese centro asistencial, aseguró a EL HERALDO que hasta el martes 30 de junio allí tenían 67 camas disponibles; la capacidad en el IHSS de la ciudad industrial es de 237 camas en la sala covid, pero solo hay pacientes en 170.

“Recordemos que nosotros abrimos 65 unidades el fin de semana, por eso es que estamos adelante de algunos hospitales”, respondió.

San Pedro Sula se convirtió en el segundo municipio con más infectados, después del Distrito Central. La ciudad industrial sumaba 5,148 contagiados hasta la noche del martes, mientras que la capital tenía 6,690.

La mayoría de personas que necesitan asistencia médica en todo el departamento de Cortés buscan ayuda en los dos principales hospitales: el Mario Catarino Rivas y el Leonardo Martínez, donde según los reportes de Salud la ocupación está en números rojos.

Para el 12 de junio, el Catarino Rivas, como es conocido el centro asistencial, tenía 28 hospitalizados por la enfermedad, mientras que su capacidad es de 35. En cambio, el Leonardo Martínez estaba al 99% de su capacidad, ya que solo tenía espacio para hospitalizar a una persona más.

EL HERALDO intentó contactar a Ledy Brizzio, directora ejecutiva del hospital Mario Catarino Rivas, y José Samara, director del Leonardo Martínez, para consultarles sobre cómo estaban estos hospitales a la fecha, pero no recibió respuesta.

Ambos centros asistenciales reciben a personas de municipios como Villanueva, Choloma, Puerto, Cortés, San Manuel, entre otros, donde hay mayor densidad poblacional y por ende más números de contagios.

“Es virus de transmisión aérea, de alta contagiosidad, entonces necesita grandes poblaciones para hacer desastres… Si usted mira, ¿en dónde está haciendo estragos? En Choluteca, en San Lorenzo, porque son las ciudades grandes”, aseguró el infectólogo Manuel Sierra, en diálogo con EL HERALDO.

Y precisamente en estos dos municipios la capacidad hospitalaria ya se salió de las manos, pues sobrepasan el 100%, es decir que están atendiendo a más pacientes con covid-19 de los que tienen capacidad. El caso más preocupante es en San Lorenzo, en el departamento de Valle, donde habían 15 hospitalizados en una sala con camas para ocho personas.

Lo mismo ocurrió con el Hospital General de El Progreso, Yoro, donde había siete contagiados en una sala para cinco.

En el Aníbal Murillo Escobar y Manuel de Jesús Subirana, también en Yoro, la ocupación estaba en un 19 y 22%, lo que evidencia que aunque las hospitalizaciones van en ascenso, algunos centros aún tienen capacidad para atender a más infectados en condición leve o grave.

Otro ejemplo es el Hospital Regional de Occidente que apenas llegó al 40% de su límite, pues hace dos semanas tenía espacio para nueve personas más (solo había seis hospitalizadas). El único centro asistencial de La Ceiba, en Atlántida, también estaba al 50% de su ocupación y en Gracias, Lempira, apenas había un positivo covid-19 en una sala para 14 pacientes.

Estos datos pueden variar ya que son del 12 de junio, pero, en algunos casos, son antecedentes de un escenario expueso por Sierra, quien afirmó que “todavía hay un ligero cupo, yo digo que entre todos los hospitales debe haber una 100 o 150 camas, pero esto va a superar, vienen noches más tenebrosas”.

Vea: ¿Por qué Honduras no logra aplanar la curva del coronavirus pese al confinamiento?

En el informe, Salud menciona que el Hospital Gabriela Alvarado, el único ubicado en la zona oriental del país, tenía cinco camas ocupadas por infectados del nuevo coronavirus, pero una fuente que pidió no ser identificada informó a EL HERALDO que hasta el domingo 28 de junio la cifra se duplicó y pasó a 13.

Este centro asistencial tiene 37 camas disponibles para pacientes covid-19. Hasta el lunes por la noche el número de infectados en El Paraíso era de 155.

“No había niños ingresados con covid y ayer (el lunes) trajeron a dos señores de Patuca, que están bien delicados”, añadió la fuente.

Para el epidemiólogo Manuel Sierra, la situación en los hospitales son el reflejo del inicio de la fase cinco, que empeorará a finales de julio, agosto y septiembre, posteriormente se verá un descenso en la curva.

Sierra afirmó que en Gracias a Dios, donde hasta el 13 de junio registró su primer caso, la capacidad hospitalaria podría salirse de control, pero el impacto se verá con mayor fuerza en las ciudades de mayor densidad poblacional, pues llegará a un punto en el que no se tendrá capacidad para atender a todos los enfermos y lastimosamente también se podrían ver muertes hasta en las calles.

El mismo pronóstico es para Islas de la Bahía, donde ya hay 109 infectados, pero hasta el 12 de junio sólo dos estaban hospitalizados.

Estas cifras son de hace dos semanas atrás, es decir que a la fecha podrían ser superiores. Además, en muchos casos, los infectados prefieren pasar la cuarentena en sus casas porque no habían camias disponibles o por miedo a empeorar en su salud.

Personal médico

De acuerdo con Marvin Ponce, a la fecha, el país tiene una buena parte de personal médico que no ha estado en las salas de covid-19, dando a entender que los trabajadores de la salud que están en la primera línea tendrían relevo.

Opinión que no comparte Josué Orellana, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEAH), quien afirmó que se están quedando sin enfermeras y enfermeros.

EL HERALDO publicó el pasado 29 de junio que 1,221 médicos, enfermeras y demás personal, estaban infectados por el virus y que la cifra se había duplicado en dos semanas.

Hasta el 7 de junio eran 583 los infectados, pero al 21 de junio la cifra aumentó en un 109%.

“El contagio tiene sus consecuencias. En primer lugar, por estar salvando vidas se contagia; la otra situación es que ellos se sobrecargan de trabajo, es decir que, si en una sala hay cinco compañeros que se contagian y solo había 10 trabajando, estos cinco que quedan deben hacer el trabajo de los que dieron positivo”, afirmó Orellana.

Además, cuando no hay más empleados en las salas de covid-19, les toca mover a personal de otras áreas, dejando limitadas otras atenciones.

Hasta el 7 de junio Honduras tenía 260 enfermeras infectadas, pero para el 21 de junio la cifra subió a 462. Para el 30 de junio ya superaba las 500.

El problema, según Orellana, es que buscan enfermeras suplentes pero la mayoría no quiere trabajar por temor a contagiarse, lo que muchas veces los obliga a doblar turnos o mover personal.

Lea: Otras dos doctoras mueren por covid-19 en Honduras

Lo mismo ocurrió con los médicos, pues para el 21 de junio habían 336 infectados y solo el martes se conoció de cinco nuevos ingresos en los hospitales del país.

Asimismo, 112 licenciadas en enfermería y otros 311 trabajadores sanitarios se habían contagiado en la lucha contra la pandemia.

De los casos hasta esa fecha que no corresponde a médicos o enfermeras, 63 eran técnicos en laboratorio, 32 técnicos instrumentistas, 24 odontólogos, 27 microbiólogos y 20 médicos en servicio social.

Hasta el 21 de junio, en el país habían 12,771 contagiados, es decir que los médicos, enfermeras y demás personal médico representaban el 9.5% del total los afectados por la enfermedad. Los datos son actualizados prácticamente cada dos semanas, por lo que cuando Salud facilite las nuevas cifras los resultados podrían ser alarmantes.

Conclusión

Lo expresado por el asesor presidencial, Marvin Ponce, sobre que en Honduras “los hospitales no están colapsando” es falso, pues hasta el 12 de junio (dos semanas atrás), seis de los 31 hospitales y centros de atención habían sobrepasado en más del 100% el límite de ocupación y cuatro estaban entre el 80 y 90% de atención en las salas de covid-19.

Además, muchos de los contagiados reciben el tratamiento desde su casa, por temor a empeorar en un centro asistencial o porque no encontraron cupo.

Ponce también afirmó que una parte del personal médico está “fresco” porque no ha estado en las salas de covid-19, sin embargo, los empleados de la salud, que han trabajado en la primera línea, son los más golpeados por la enfermedad, al punto que 1,221 se habían contagiado hasta el 21 de junio.

Debido a esta situación, muchos de los médicos, enfermeras y demás personal de la salud deben doblar turnos para cubrir a sus colegas infectados, especialmente porque contratar temporalmente a más trabajadores se ha vuelto a una odisea por el temor que tienen de contagiarse. Por lo tanto, esta afirmación también es falsa.