Una figura que contribuyó a expandir una de esas creencias fue Antonio Cañizares, cardenal español y Arzobispo de Valencia, quien expresó públicamente en misa en junio de 2020 que la vacuna anticovid se fabricaba a base de células de fetos abortados, lo que calificó de una aberración a la humanidad.
El arzobispo Cañizares alerta de que “el Demonio existe en plena pandemia. Intentan investigar vacunas obra del Diablo con células de fetos abortados. Primero se mata al hombre con el aborto y después se le manipula. Eso es lo que quiere el diablo' pic.twitter.com/AlhPATWi9l
— Jesús Cintora (@JesusCintora) June 15, 2020
Vacunas y abortos
El equipo de Fact Checking EL HERALDO consultó en fuentes internacionales y publicaciones médicas de referencias sobre el supuesto empleo de células fetales en los diferentes inmunizantes contra el coronavirus.El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) publicó un artículo en su portal sobre si las vacunas tienen células humanas a partir de abortos. 'La respuesta corta es que NO, rotundamente”, señalan.
Titulado “Vacunas, ‘células de fetos abortados’ y otras teorías irracionales”, en el documento aclaran que para la fabricación de algunas vacunas virales “sí se usan cultivos de células de origen humano”.
Llamadas WI-38 y MRC-5, estas tuvieron un origen remoto de tejidos de dos fetos productos de aborto enmarcados en la legislación de la época.
Después, indica el artículo, estas células se han reproducido mediante métodos naturales, lo que paulatinamente ha dado origen a vacunas como las utilizadas contra la rubeola, varicela, herpes zoster, rabia y hepatitis A.
No obstante, para las vacunas contra el covid se descarta que sean desarrolladas a partir de esa secuencia.
Para zanjar el debate, al menos en la comunidad católica, el papa Francisco declaró en un comunicado que recibir la vacuna del covid-19 es moralmente aceptable, si fuese el caso o no de que la vacuna se haya desarrollado a partir de células de fetos abortados.
Así funcionan las vacunas
En la actualidad, las vacunas anticovid funcionan bajo tres tipos principales de método que no tienen relación con células de cultivo humano: ARN Mensajero, vectores víricos y subunidades proteicas.Las vacunas ARN Mensajero contienen una parte modificada del material genético del virus, la cual contiene proteína Espiga S (inofensiva) y una vez que nuestras células copian la proteína, tras recibir el inmunizante, destruyen el material genético de la vacuna.
Es decir, el organismo recibe instrucciones genéticas para reconocer y neutralizar el virus. Entre ellas se encuentran las vacunas Pfizer y la Moderna.
Ahora bien, las vacunas de vectores víricos contienen una versión debilitada de un virus diferente al que causa el covid-19 (lo que llaman vector), pero con el material genético específico del Sars-Cov 2.
Una vez que el vector está en nuestras células, producen proteína S y generan la respuesta inmune que conlleva a la producción de anticuerpos para combatir el virus. AstraZeneca, Sputnik V y Janssen/Johnson & Johnson utilizan este tipo de vacunas.
Finalmente, las vacunas de subunidades proteicas incluyen porciones inofensivas de proteínas del virus. Dando a entender que una vez vacunados, el sistema de defensa reconoce que las proteínas son ajenas a nuestro organismo y comienzan a crear anticuerpos para combatir el virus. Esta es la menos común.
La voz de los científicos
La científica María Elena Bottazzi, especializada en la rama de la microbiología, manifestó a EL HERALDO que ‘‘cada vacuna tiene su propia formulación con sus propios componentes, pero ninguna vacuna tiene componentes que sean reactivos de células y ninguna son células fetales’’.En cuanto a las vacunas cuyo origen se relaciona con células humanas, la científica aclaró: ‘‘Las producciones de las vacunas, especialmente las basadas en los vectores víricos (versión modificada del virus que no es letal), se tienen que propagar en células en cultivo, pero estas células, aunque sean de origen humano, no tienen ningún tipo de componente fetal’’.
Asimismo, agregó que ‘‘cuando ya se producen vacunas, estas no tienen ningún residuo de células, son purificaciones. Usted recibe el virus, pero modificado, el cual le ayuda contra el contagio del covid-19’’.
Por su parte, el científico hondureño Marco Tulio Medina declaró al equipo de Fact Checking de EL HERALDO que ‘‘las vacunas que se están utilizando en Honduras, no contienen ningún material fetal’’.
El experto en salud también mencionó que ‘‘hay diferentes sistemas de producción de vacunas del covid-19, donde se utilizan vectores, que es el caso de la vacuna AstraZeneca y la Sputnik V”.
“En las vacunas Moderna y Pfizer se utiliza una nueva estrategia, ARN Mensajero, es un tipo de sistema estudiado muy ampliamente a nivel internacional y es altamente efectivo y no transgrede ningún aspecto técnico”, amplió.
Medina explicó que incluso se han hecho líneas de investigación de células en vacunas pasadas, “pero ninguna proviene de producir abortos, sino que vienen de abortos espontáneos, ya que en la población general hay mucho de eso”.
Conclusiones
El equipo de Fact Checking de EL HERALDO determina que la declaración que señala que las vacunas contra el covid-19 se producen a partir de fetos abortados es Falsa.Varios estudios científicos y expertos en el área de la salud especifican que los inmunizantes no contienen células fetales para su creación.
En todo caso se han utilizado líneas celulares en otras vacunas para otras enfermedades, sin embargo, en las dosis anticovid no se llegaron a emplear.
