Disfrutar de un panorama natural desde las alturas sin necesidad de alquilar un helicóptero es la mejor experiencia para los amantes del turismo de aventura.
Hablamos del canopy, un deporte de montaña que no pudo encontrar mejor locación que las honduras que caracterizan a este país.
Prueba de ello es la gran variedad de lugares por zona geográfica donde los turistas nacionales e internacionales pueden practicar este deporte extremo.
Ya sea a nivel de la capital, en la zona norte y hasta una aventura extrema al atravesar las cataratas de Pulhapanzak, la diversidad es sorprendente y es una actividad en la que puede participar toda la familia, aunque siempre hay algunas restricciones, ya que en algunos de estos centros no se autoriza esta práctica a niños menores de cuatro años y personas mayores de 60 años.
Verano extremo
Este deporte de montaña se popularizó rápidamente en el territorio nacional.
El pionero fue el señor Gabriel Lardizábal, quien instaló el primer canopy en Valle de Ángeles (aunque este tiene alrededor de un año de no funcionar).
Posteriormente trasladó esta moda a Roatán, La Ceiba y Copán, bajo el concepto de Honduras Canopy Tour.
“Él (Lardizábal) puso de moda la práctica de este deporte de montaña, prueba de ello es que ahora hay varios lugares donde la gente puede disfrutar de los paisajes hondureños desde una vista aérea”, comentó Fernando Galeano, administrador de Honduras Canopy Tour, Copán Ruinas.
Es así como actualmente esta práctica ha impulsado el turismo de aventura en todo el territorio hondureño, convirtiéndose en la sensación de turistas nacionales y extranjeros.
¡Anímese a volar!
Los precios para disfrutar del ecoturismo a través del canopy varían según el lugar donde se practique, pero rondan entre 300 y 800 lempiras. Cada centro turístico se encarga del equipo a utilizar y, en algunos de ellos, le brindan una pequeña capacitación donde le explican las normas de seguridad básica para que todo marche con normalidad.
Cabe destacar que tanto la instalación del canopy como el equipo que utilizan los deportistas se rige por normas internacionales de seguridad; aparte, cada centro tiene guías capacitados que le acompañarán durante todo el recorrido, cuyo papel es verificar el uso adecuado de los implementos, en especial la colocación del arnés, y darle la confianza y el asesoramiento necesario para no sufrir ningún impasse a la hora de cruzar los cables.
EL HERALDO entrevistó a los encargados de estos parques turísticos y todos coincidieron en que el canopy explota al máximo la adrenalina y es una forma inigualable de conectarse con la naturaleza.
Estos parques y centros turísticos están abiertos todos los días del año, y sus propietarios esperan una mayor afluencia de turistas nacionales y extranjeros durante el período de la Semana Santa.
Si aún no tiene planificados los lugares que visitará en estas vacaciones de verano y está interesado en apreciar desde el aire el exotismo y la belleza paisajística del país, no pudo encontrar mejor guía turístico. A continuación le mostramos la ruta del canopy en Honduras, y ¡a hacer turismo interno se ha dicho!
