TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La cantidad de
inmigrantes hondureños indocumentados capturados en la frontera de Estados Unidos con México ha crecido considerablemente en el presente año fiscal, al punto que sus primeros seis meses superan por mucho los registros de todo el 2020.
El año actual deja un número de espanto: a diario unos 755 hondureños son capturados en la frontera.
En particular, el número de niños y adolescentes no acompañados que fueron puestos bajo custodia ya es el doble de lo reportado en todo el 2020, de acuerdo con las cifras de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) analizadas por la Unidad de Datos de EL HERALDO.
La seguridad fronteriza, en total, evitó la entrada a la nación norteña de 137,475 hondureños de octubre de 2020 a marzo de 2021, números que son superiores al año pasado pese a que se comparan seis meses contra los 12 meses del año fiscal 2020.
Casi 12,000 menores catrachos fueron detenidos después de cruzar la frontera en el primer semestre, al menos el triple de los aproximadamente 4,500 aprehendidos el año pasado, cuando el mundo vivía uno de los momentos más álgidos de la pandemia del nuevo coronavirus.
En tanto, las capturas a las familias hondureñas (38,921) ya son el triple del año fiscal anterior, un hecho que puede derribar toda intención de minimizar el flujo migratorio.
Los números inéditos de ilegales se producen mientras Estados Unidos impulsa un plan con el Triángulo Norte de Centroamérica con el afán de reducir las cantidades de indocumentados que huyen de la pobreza e inseguridad de sus países respectivos.
Lo anterior se traduce en 755 hondureños que caen en las manos de las autoridades fronterizas de EE UU. Para hacernos una mejor idea, casi equivale a la congregación de una iglesia de gran tamaño.
La cantidad de ilegales procedentes de varios países detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzó en marzo anterior la cifra mensual más alta en los últimos 20 años.
Se trata del mayor número de personas que de manera irregular pasa a EE UU en dos décadas (172,000), una señal del gran desafío que enfrenta la administración del presidente Joe Biden luego de más de dos meses en la Casa Blanca.
Como cifra que evidencia la crisis: del total de capturados en el primer semestre el 25% son hondureños, que significa que uno de cada cuatro indocumentados es connacional.
Las instalaciones con las que cuenta la administración estadounidense, entre tanto, se han visto abarrotadas y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha afrontado la labor de abrir más refugios en los centros de documentación para los menores en puntos como San Diego, California; y Dallas, Texas.
La última vez que se habían alcanzado cifras históricas mensuales de inmigrantes fue en 2001, cuando se registraron 173,000.
Esta situación, según expertos, podría terminar en una explosión de migrantes en las distintas fronteras, que será muy difícil de detener, advierten.
En primera instancia, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, había anunciado un acuerdo con Honduras, Guatemala y México para que movilicen a miles de militares y policías en sus fronteras para frenar la migración hacia el norte.
El embajador de Honduras en Washington, Luis Suazo, no obstante, indicó que “no ha habido ningún tipo de acuerdo sobre militarizar las fronteras”.
En ese sentido, el secretario de Defensa, Fredy Santiago Díaz, precisó que el aumento de la presencia de la fuerza nacional en los límites del territorio nacional solo se haría efectivo “en caso de ser necesario”.
En tanto, el enviado especial de EE UU para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúniga, para salir al paso de las contradicciones, negó que Washington haya alcanzado nuevos acuerdos en materia de seguridad fronteriza con Honduras, Guatemala y México tras varios días de discordia.
“No se han celebrado acuerdos con los gobiernos en materia de seguridad fronteriza”, respondió Zúniga, durante una audiencia ante el Subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes sobre el Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional.
Esas palabras fueron reforzadas por el canciller de la República, Lisandro Rosales, quien aseguró que “no existe ningún acuerdo en ese sentido”. Y es que Honduras actualmente tiene diseminados en sus fronteras a 7,000 efectivos de la seguridad nacional.
“Tenemos planes para ir a Guatemala tan pronto como sea posible dadas las restricciones debido al covid-19 y a otras cosas de esta naturaleza”, indicó Harris, a quien el presidente Joe Biden le encargó que trabaje con México, Guatemala, El Salvador y Honduras para abordar las causas de raíz de la afluencia de migrantes hacia Estados Unidos.
Por su parte, el mandatario mexicano Manuel López Obrado exhortó al Congreso de Estados Unidos a aprobar el presupuesto solicitado por Joe Biden (por el orden de 4,000 millones de dólares) para combatir la pobreza en Centroamérica, la causa principal de la migración.
“Ojalá se apuren, porque hay que atender las causas. No se puede resolver el problemas con medidas coercitivas para que la gente no abandone a sus pueblo”, expresó.
El año actual deja un número de espanto: a diario unos 755 hondureños son capturados en la frontera.
En particular, el número de niños y adolescentes no acompañados que fueron puestos bajo custodia ya es el doble de lo reportado en todo el 2020, de acuerdo con las cifras de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) analizadas por la Unidad de Datos de EL HERALDO.
La seguridad fronteriza, en total, evitó la entrada a la nación norteña de 137,475 hondureños de octubre de 2020 a marzo de 2021, números que son superiores al año pasado pese a que se comparan seis meses contra los 12 meses del año fiscal 2020.
Casi 12,000 menores catrachos fueron detenidos después de cruzar la frontera en el primer semestre, al menos el triple de los aproximadamente 4,500 aprehendidos el año pasado, cuando el mundo vivía uno de los momentos más álgidos de la pandemia del nuevo coronavirus.
En tanto, las capturas a las familias hondureñas (38,921) ya son el triple del año fiscal anterior, un hecho que puede derribar toda intención de minimizar el flujo migratorio.
Los números inéditos de ilegales se producen mientras Estados Unidos impulsa un plan con el Triángulo Norte de Centroamérica con el afán de reducir las cantidades de indocumentados que huyen de la pobreza e inseguridad de sus países respectivos.
Vea: Honduras, México y Guatemala acordaron militarizar la frontera
Cifras inéditas
Entre soltero s, niños no acompañados y familias se llega a sumar al menos 137,475 hondureños capturados en la frontera (partiendo que una familia mínimo debe estar integrado por un menor y un padre o tutor).Lo anterior se traduce en 755 hondureños que caen en las manos de las autoridades fronterizas de EE UU. Para hacernos una mejor idea, casi equivale a la congregación de una iglesia de gran tamaño.
La cantidad de ilegales procedentes de varios países detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzó en marzo anterior la cifra mensual más alta en los últimos 20 años.
Se trata del mayor número de personas que de manera irregular pasa a EE UU en dos décadas (172,000), una señal del gran desafío que enfrenta la administración del presidente Joe Biden luego de más de dos meses en la Casa Blanca.
Como cifra que evidencia la crisis: del total de capturados en el primer semestre el 25% son hondureños, que significa que uno de cada cuatro indocumentados es connacional.
Las instalaciones con las que cuenta la administración estadounidense, entre tanto, se han visto abarrotadas y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha afrontado la labor de abrir más refugios en los centros de documentación para los menores en puntos como San Diego, California; y Dallas, Texas.
La última vez que se habían alcanzado cifras históricas mensuales de inmigrantes fue en 2001, cuando se registraron 173,000.
También: Honduras no ha contemplado movilizar a militares en la frontera
Sin acuerdo
En tanto que los gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica estaban en contradicciones por la vigencia de un acuerdo para aumentar la presencia militar en las diferentes fronteras, la víspera de la explosión migratoria cada vez es más notable.Esta situación, según expertos, podría terminar en una explosión de migrantes en las distintas fronteras, que será muy difícil de detener, advierten.
En primera instancia, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, había anunciado un acuerdo con Honduras, Guatemala y México para que movilicen a miles de militares y policías en sus fronteras para frenar la migración hacia el norte.
El embajador de Honduras en Washington, Luis Suazo, no obstante, indicó que “no ha habido ningún tipo de acuerdo sobre militarizar las fronteras”.
En ese sentido, el secretario de Defensa, Fredy Santiago Díaz, precisó que el aumento de la presencia de la fuerza nacional en los límites del territorio nacional solo se haría efectivo “en caso de ser necesario”.
En tanto, el enviado especial de EE UU para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúniga, para salir al paso de las contradicciones, negó que Washington haya alcanzado nuevos acuerdos en materia de seguridad fronteriza con Honduras, Guatemala y México tras varios días de discordia.
“No se han celebrado acuerdos con los gobiernos en materia de seguridad fronteriza”, respondió Zúniga, durante una audiencia ante el Subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes sobre el Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional.
Esas palabras fueron reforzadas por el canciller de la República, Lisandro Rosales, quien aseguró que “no existe ningún acuerdo en ese sentido”. Y es que Honduras actualmente tiene diseminados en sus fronteras a 7,000 efectivos de la seguridad nacional.
De su interés: 15% de la seguridad nacional están en fronteras terrestes
Harris a México y Guatemala
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció ayer que visitará tan “pronto como sea posible” México y Guatemala como parte de su misión de abordar las causas de raíz de la llegada de migrantes a la frontera.“Tenemos planes para ir a Guatemala tan pronto como sea posible dadas las restricciones debido al covid-19 y a otras cosas de esta naturaleza”, indicó Harris, a quien el presidente Joe Biden le encargó que trabaje con México, Guatemala, El Salvador y Honduras para abordar las causas de raíz de la afluencia de migrantes hacia Estados Unidos.
Por su parte, el mandatario mexicano Manuel López Obrado exhortó al Congreso de Estados Unidos a aprobar el presupuesto solicitado por Joe Biden (por el orden de 4,000 millones de dólares) para combatir la pobreza en Centroamérica, la causa principal de la migración.
“Ojalá se apuren, porque hay que atender las causas. No se puede resolver el problemas con medidas coercitivas para que la gente no abandone a sus pueblo”, expresó.
Vea: Enviado especial al Triángulo Norte: EEUU no ha llegado a acuerdo para militarizar fronteras
