TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La misión de servir y proteger no se olvida, sin embargo, con un hijo de 16 años con parálisis cerebral, la placa y el uniforme policial se vuelven un sacrificio.
Bryan Rodríguez es un miembro de la Policía Nacional asignado al departamento de Comunicaciones y Operaciones del cuartel en Casamata.
Él no sabe que es descanso, en sus días libres llena su mochila con el sueño de recaudar fondos para las atenciones especiales de su hijo Kevin.
Rodríguez cada vez que puede sube a su bicicleta y recorre el camino de la esperanza mientras su hijo queda en casa bajo el cuidado de su madre Jeimi Hernández.
Ya sea en los planteles policiales o en las calles, se le observa sin pena y con esmero ofrecer sus productos.
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Cada lempira que recolecta con la venta de lápices, cortauñas, marcadores y llaveros demuestra que es un padre con voluntad de acero.
Con un tono modesto, Rodríguez reveló que realiza las ventas gracias a la solidaridad de sus compañeros.
“Vendo unas cositas de mucha utilidad para luchar y rescatar a mi hijo, a él le detectaron la enfermedad a los cuatro años, ya tenemos 11 años en la lucha”, relató.
Además de la parálisis cerebral al menor se le diagnosticó disfunción cerebral y retraso psicomotor, lo que hace más cuesta arriba la vida para esta humilde familia capitalina.
“Los tratamientos son carísimos, fueron recetados en el Hospital Mario Mendoza y el Hospital San Felipe, también necesitamos movilización y alimentación especial”, relató.
Ayer, mientras regresaba a su casa, los frenos de su bicicleta fallaron, se accidentó y el oficial resultó lesionado.
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Enorme sacrificio
La piedra angular de todo hogar es una madre, pese a las necesidades económicas Jeimi no puede salir a trabajar, pues su hijo especial requiere atención completa.
“Antes salíamos de paseo en familia, pero después eso quedó atrás”, recordó sin pesar.
Las pastillas que su hijo requiere con urgencia para evitar ataques epilépticos son las Valpakine. Asimismo, necesita Risperidona, Alergil y Biperideno.
“Las medicinas las proporcionan en el Mario Mendoza pero ahorita no tenían Valpakine y nos toca comprarlas. La Risperidona es cara, aún tenemos pero pronto se terminará y Kevin tiene que tomarla tres veces al día, nos tocará ver cómo las conseguimos”, detalló.
Si usted desea colaborar con la familia de Kevin, puede llamar a los números de sus padres 3360-6081 o 3360-6082. Asimismo puede contactar a EL HERALDO al número 9747-2806.