Sin embargo, cuando se creía que esto daría un mayor orden el proceso, decenas de capitalinos protagonizaron altercados en las afueras de los centros de vacunación tras horas de espera y la noticia de que había escasez de dosis, pese a que muchos de ellos ya habían agendado sus citas en línea, por lo tanto su vacuna debería estar asegurada.
VEA: Agotadas las citas para recibir la vacuna contra el covid-19
Uno de los escenarios donde se vivieron momentos de tensión e indignación fue en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), donde las personas que estaban en las enormes filas decidieron tomarse una de las vías y prenderle fuego a llantas, ramas y pasto, con el fin de llamar la atención de las autoridades y ser atendidos.
En el Campo de Parada Marte también se vivieron momentos de tensión, pues un nutrido grupo de personas se apostó frente a los portones gritando y enfrentándose con los agentes de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) y personal de Salud, asegurando que aunque tenían su cita no los dejaban pasar.
Descontrol y poca organización
EL HERALDO ha documentado desde el inicio de la vacunación las filas que se forman frente a los puntos de vacunación desde horas de la madrugada, pues los hondureños tienen la esperanza de que al ser de los primeros en llegar se les pueda aplicar la ansiada dosis, pero tras esperar hasta cinco horas algunos se han ido cansados, asoleados y sin el antídoto.ADEMÁS: Antes del mediodía se acabaron las dosis en los centros de vacunación anticovid
Lo mismo ocurre en los puntos de autoservicio, donde las columnas de vehículos se extienden hasta cuatro kilómetros de distancia de la entrada de los centros, sin que haya una autoridad que evite el congestionamiento que se produce en las vías cercanas por donde transitan los demás conductores y sin que se evite que personas oportunistas se cuelen cuando uno de los vehículos logra avanzar.
Las autoridades de Salud justificaron que las vacunas se han agotado porque cada día están recibiendo más personas de las que se tenía previsto, llegando a aplicar el doble de las dosis por día, pero aún así las filas lucen interminables y cada vez más largas a medida avanzan las horas.
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