Tegucigalpa, Honduras
“Lee contento y gozoso algún cuento, algún poema, basta con buscar un tema que te haga sentir dichoso... Puede ser serio o jocoso, que te guste es lo importante. Si te cautiva, al instante vuela tu imaginación, vivirás con emoción una experiencia vibrante”, así reza un poema del escritor puertorriqueño Andrés Díaz Marrero.
¿Se ha puesto a pensar cuánto tiempo de su vida ha invertido en leer?
La mayoría de las personas no ha leído ni siquiera 100 libros, ya sea por falta de tiempo, ganas o de interés.
Los sentidos son suficientes para captar una infinidad de historias, sumergirse y navegar en el mundo de la imaginación, la fantasía, la acción y la realidad.
Cuatro brillantes y sobresalientes estudiantes que cursan diferentes grados en la Escuela Santa Teresa de Jesús, ubicada en la colonia Nueva Capital, tienen un alto récord en lectura.
A pesar de las dificultades y la escasez que enfrentan las familias de estos estudiantes, los chicos siempre sacan tiempo para leer a diario y así escapar a un mundo lleno de paz, emociones y felicidad.
Guerrero
Danery Antonio Flores es uno de ellos. Tiene 18 años de edad y cursa el segundo año de Bachillerato en Informática.
El joven nació ciego a causa de una malformación que provocó que sus ojos no se desarrollaran correctamente. Sin embargo, eso no fue una limitante para que él soñara con ser alguien en la vida y paso a paso lo está logrando.
El joven comenzó a leer desde pequeño, la escuela cuenta con libros escritos en braille (técnica de lectura para no videntes).
Danery tiene un índice académico de 98 por ciento y ha leído 250 libros en seis años.
“Mi libro favorito se llama ‘Las aventuras de Tom Sawyer’, se trata de un niño que por divertirse pasa por bastantes peligros”, manifestó Danery.
Él vive con sus cinco hermanos, su madre y su padrastro, quienes lo apoyan a seguir leyendo. “Pienso entrar a la universidad y graduarme de la Licenciatura en Contaduría y Finanzas”, dijo emocionado.
Devorador
Fernando Antonio Valle, de 15 años, no se queda atrás. Está en tercero de ciclo común y en un año leyó 377 libros. A su corta edad ha leído 1,200 libros.
El joven disfruta mucho de hacer competencias de lectura con sus compañeros de clase. “‘Don Quijote de La Mancha’ es mi libro favorito, he leído las tres ediciones y me siento orgulloso”, afirmó Fernando.
El joven asegura que ha mejorado mucho su técnica y que sus padres y maestros lo felicitan, tiene un índice de 87 por ciento.
“Quiero estudiar Hotelería y Turismo, después en la universidad quiero sacar idiomas”, comentó el joven.
Soñadora
Junto a ellos está una niña encantadora de 10 años que se sienta a leer todos los días que llega a su casa y también en la Biblioteca de la escuela.
Se trata de Eylin Vásquez, quien ha leído un total de 95 libros, los cuentos son sus preferidos.
“Empecé a leer a los seis años, me gustan mucho los cuentos y mi preferido es ‘Juan sin miedo’, porque fue muy valiente y fue a traer el tesoro para la princesa y se casó con ella”, dijo Eylin.
La niña sueña con convertirse en una maestra para enseñarle a otros niños a leer.
Eylin tiene dos hermanos y vive con sus padres, está en quinto grado y su índice es de 98 por ciento.
Bondadoso
El cuarto lector no se queda atrás. “Me gusta saber leer para ayudar a los demás compañeros que no pueden, cuando les toca lectura yo les ayudo y ellos van aprendiendo”, afirmó Alex Betancourt, de 10 años de edad.
El niño está en quinto grado y ha leído 92 libros, pero de todos su preferido es “Harrison aventuras”, que trata de un niño que atraviesa miles de obstáculos y aventuras para ayudar a sus padres.
“Casi no juego, paso más tiempo leyendo a diferentes horas del día”, dijo Alex, quien tiene un índice de 92 por ciento.
Afirmó que desea ser maestro de literatura. Los estantes llenos de libros de la biblioteca de la escuela aguardan a diario que los alumnos lleguen a escoger la aventura que desean leer y así poner a volar la imaginación.
Los profesores salimos a las calles a matricular alumnos
Los docentes de la Escuela Santa Teresa de Jesús, ubicada en la Nueva Capital, salen a las calles a buscar niños y jóvenes para que puedan estudiar.
“Esta escuela se caracteriza por ayudar a las personas con mayor necesidad, en enero los profesores salimos a las calles a matricular alumnos y vamos de casa en casa porque la persona que tiene mayor necesidad es la que ponemos para que esté en esta escuela”. expresó Carlos Murillo, subdirector del centro educativo.
Agregó que existe un programa educativo para niños y jóvenes con necesidades especiales.
Este programa se llama Sinergias y tiene alrededor de 100 estudiantes con necesidades especiales inscritos. El docente aseguró que también se están preparando a los docentes para que puedan impartirle clases a los alumnos de este programa.
Esta iniciativa surgió hace más de 10 años cuando Murillo matriculó a Danery Flores, primer estudiante no vidente en la escuela. A raíz de eso la escuela apoya a los niños y jóvenes que quieren superarse, ya que cuentan con el material didáctico para que aprendan y estimulen su conocimiento
