TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Riesgos en la instalación de la Cicih, en la extensión del TPS y en la compra de aviones, así como sus reparaciones.
Esas son, por ejemplo, algunas de las repercusiones que podría sufrir Honduras por la ausencia de la presidenta Xiomara Castro en la Cumbre de las Américas, advirtieron analistas.
El abogado con especialidad en derecho internacional Graco Pérez dijo que las consecuencias se verán puntualmente en temas concretos.
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“En la lucha contra la corrupción, la presencia de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Cicih), la compra y reparaciones de aviones y en otros temas que dependemos del gobierno de los Estados Unidos”, puntualizó a Radio América.
El cientista, en ese sentido, mencionó que Estados Unidos puede también no concederle la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS).
“Por un lado, se quiere que nos apoyen en muchas cosas, pero por el otro, el gobierno no toma las decisiones que demuestren que quiere contar con el apoyo de Estados Unidos”, consideró.
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“La presidenta Castro, por su ausencia en la Cumbre de las Américas, primero debe pensar en el interés de los hondureños y dejar a un lado los temas ideológicos”, agregó.
Para Pérez, la no presencia de Castro en la Cumbre de las Américas, que inicia hoy, no tiene excusa.
El excanciller de Honduras, Carlos López, opinó que no es prudente que la mandataria, que asumió funciones el 27 de enero pasado, no asista a la Cumbre.
“Es una suerte que haya invitado a Honduras, y no estoy seguro de que sea lo más prudente hacer un desaire, pero, en fin, eso es una cuestión de alta política que se define en la Casa de Gobierno”, dijo a HRN.
López también coincidió con Pérez en que la no invitación de ciertos líderes políticos de algunos países a la Cumbre no debe servir como excusa de la presidenta Castro. “No es una excusa válida”, comentó.
Por su parte, Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, organizada por hondureños que residen en el sur de Florida, Estados Unidos, valoró que la ausencia de Castro los dejaría expuestos.
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Destacó que actualmente se mantienen los procesos, por parte de la Fundación, para que se otorguen los beneficios migratorios, que abarcaría a más de 40,000 connacionales.
La izquierdista Castro, desde el pasado 11 de mayo, dejó en claro que no asistirá a la Cumbre si no eran invitados todas las naciones de América.
“Si no estamos todas las naciones, no es la Cumbre de las Américas”, posteó en Twitter.
Castro designó al canciller Eduardo Enrique Reina para que represente a Honduras en la Cumbre de las Américas que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles.
Amenaza de boicot
El presidente Joe Biden espera que la Cumbre de las Américas sienta nuevas bases con América Latina y el Caribe, pero arranca hoy sobre arenas movedizas debido a las amenazas de boicot de países en plena crisis migratoria.
La caja de truenos se abrió cuando Estados Unidos dijo que no invitaría a Cuba ni a los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Nicaragua, Daniel Ortega, a quienes considera ilegítimos desde su reelección.
México, Bolivia, Guatemala, Honduras y el bloque de 14 naciones del Caribe dijeron que no asistirán si se excluye a esos países, que según Estados Unidos incumplen la Carta Democrática Interamericana.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, y el de Argentina, Alberto Fernández, se unieron al llamado a extender las invitaciones a todos, pero acudirán a la cita.
Pese al desacuerdo, cabe la posibilidad de alcanzar acuerdos en temas como el crecimiento económico, la recuperación pospandemia, la lucha contra el calentamiento global y especialmente la migración.
La última Cumbre se celebró en Perú, en el sur del continente, entre el 13 y 14 de abril de 2018, cuando Martín Vizcarra era presidente de esa nación.
