TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Una mayor politización del Consejo Nacional Electoral (CNE) solo traerá la pérdida de la credibilidad prematura de esta institución, pero lo positivo es que ya no habrá excusas para alegar fraude.
A juzgar por los analistas políticos, el ente electoral está llamado a dar una imagen distinta en las elecciones generales de 2021 a pesar de que los partidos Nacional, Liberal y Libertad y Refundación (Libre) hayan comenzado a distribuirse las direcciones de 28 proyectos planificados para la jornada electoral. Las fuerzas políticas mayoritarias se pusieron de acuerdo para nombrar a partir de este mes de marzo a tres directores de Informática a razón de uno por cada instituto político.
La meta, según dijeron fuentes políticas a EL HERALDO, es repartirse igualmente la Dirección Electoral, la distribución y la divulgación de los resultados electorales. Para el analista político Miguel Cálix Martínez, el formato partidista ya existía en el TSE con la presencia de magistrados que representaban a los mismos partidos con la inclusión de la Democracia Cristiana (DC).“¿Por qué mayor politización? El formato ya existía, pero con la DC, solo cambiaron piezas. Más allá de los nombramientos y pertenencia partidaria la pregunta es ¿hay idoneidad?”, se volvió a preguntar Martínez. Esta influencia política cada vez más marcada generará “menos credibilidad para el CNE”.
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Por su parte, el sociólogo Pablo Carías dijo que “está dentro de la lógica” el reparto que se ha venido dando entre los partidos políticos. A los partidos “lo único que les interesa es el reparto de los puestos, con esto satisfacen sus demandas de clientelismo”, expresó Carías.
“No es lo correcto, siempre he sostenido que estos organismos deben ser integrados por personas que no sean militantes ni dirigentes de los partidos políticos”, dijo el también observador político Edgardo Rodríguez. Lo positivo de esta repartición es que ahora ningún partido tendrá argumentos para alegar fraude, expuso Rodríguez.