Tegucigalpa, Honduras
Un automóvil, una motocicleta y la información recabada por los cuerpos de investigación policial son piezas claves para la identificación y posible captura de los autores materiales de la balacera que dejó el saldo de un muerto y cuatro heridos en una vulcanizadora en la salida al sur.
El negocio donde ocurrió el atentado criminal está ubicada a escasos 25 metros de la estación de la Policía Comunitaria de la colonia Loarque, sin embargo, los malhechores se dieron a la fuga.
Varios presuntos pandilleros abrieron fuego hacia el interior de la llantera La Sureña con armas de grueso calibre, provocándole la muerte al instante a su propietario Edwin Neptalí Guzmán Hérnández (35).
Producto de la balacera resultaron cuatro personas heridas, entre ellas, Glenis Liliana Lindo (35), esposa de la víctima, y Cristian Hernández, hermano del comerciante.
De los otros dos heridos las autoridades no dieron a conocer los nombres, pero se conoció que su situación de salud es estable y que ayer seguían internos en un centro hospitalario capitalino.
Los malhechores se dieron a la fuga tras perpetrar el sangriento atentado, mientras que policías a bordo de patrullas iniciaron una tenaz persecución que los obligó a dejar abandonado el vehículo y una motocicleta en que se conducían.
Familiares de las víctimas criticaron la falta de reacción por parte de la Policía, ya que el tiroteo duró, aproximadamente, cuatro minutos y que a pesar de que la posta está muy cerca ningún agente salió para ayudarlos.
Los dolientes presumen que los inadaptados sociales estaban cerca del negocio en espera de que el comerciante regresara de Choluteca adonde viajó a traer un lote de llantas y luego cometieron el atentado mortal.
No es la primera vez que se registran hechos de violencia en las inmediaciones de la misma unidad policial y siempre los criminales logran darse a la fuga.
En este caso la Policía recuperó un vehículo marca Nissan tipo pick-up, color negro y una motocicleta tras un intercambio de disparos con los delincuentes en la carretera de tierra que conduce a la aldea Yaguacire.
En la acción policial requirieron a cuatro personas para efectos de investigación, pero horas más tarde fueron dejadas en libertad, según confirmó una fuente policial.
Investigación avanzada
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda, confirmó que las investigaciones están avanzadas gracias a los decomisos realizados y alguna información que se ha recabado las últimas horas.
Confió que varios equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizan un trabajo orientado a la identificación plena de los responsables del crimen para proceder a capturarlos y ponerlos a la orden de los tribunales de justicia.
En torno a las quejas de los familiares dolientes por la tardía reacción policial, el oficial aseguró que al momento de ocurrir el tiroteo las patrullas andaban brindando trabajo de seguridad y prevención en las calles, porque por lo general no permanecen en la estación.
Aseguró que la tragedia pudo haber sido mayor si no se hubiese actuado oportunamente, ya que una patrulla que estaba próxima al lugar de los hechos inició una persecución contra los tipos que cometieron el hecho criminal.
Agregó que los criminales tomaron con rumbo a Yaguacire, la colonia Villeda Morales y unos cerros adyacentes, por lo que pidieron el apoyo de elementos del Comando de Operaciones Especiales (Cobras) y de la Unidad TIGRES de la Policía Nacional.
“Hay investigaciones avanzadas producto de los decomisos realizados y alguna información que se ha recabado en las últimas horas; esperamos que este como los últimos casos que se han registrado en la capital se puedan resolver cuanto antes”, expresó.
Confirmó que a la hora que sucedió el atentado criminal en la posta solo estaba el policía de servicio, quien alertó rápido vía radio a sus compañeros, por lo que la patrulla que estaba más próxima inició la persecución de los asesinos