Choluteca, Honduras
Debido al auge de los casos de enfermedades febriles, las autoridades sanitarias de Choluteca mantienen bajo vigilancia epidemiológica varios municipios del departamento.
Tal es el caso de patologías como la leishmaniasis y la malaria, dos enfermedades que desde hace muchos años afectan a los habitantes del departamento, pero que permanecen en el olvido de la ciudadanía.
Y es que la antigüedad de los contagios ha derivado en una especie de apatía entre la ciudadanía, quienes no se preocupan por combatir a los zancudos que las trasmiten.
En el caso de la leishmaniasis, es una patología provocada por el zancudo “patas blancas”, el cual puede producir tres diferentes afectaciones.
La enfermedad se manifiesta de tres maneras: monocutánea, ulcerada y visceral, afectando directamente a niños menores de cinco años, siendo la visceral la más peligrosa porque de no ser tratada a tiempo puede causar la muerte.
La mayor parte de los contagios de leishmaniasis proceden de pacientes que residen en sectores altos del departamento, siendo los municipios de Choluteca, Orocuina, Apacilagua y Morolica los más afectados.
Douglas Avelar, epidemiólogo de la región sanitaria, explicó que cuando se reportan casos de leishmaniasis se procede a intervenir la comunidad con el fin de eliminar el vector.
“Tenemos personal sanitario asignado a trabajar específicamente en la atención en este tipo de enfermedades, ya que si no les prestamos la atención debida pueden descontrolarse y convertirse en un problema más serio”, dijo el galeno.
El funcionario de salud advirtió que los más expuestos al contagio de este tipo de enfermedad son los niños, quienes pueden llegar a padecer leishmaniasis visceral, que afecta el funcionamiento de varios órganos internos, así como el sistema inmunológico.
A la fecha, la región sanitaria contabiliza unos 200 casos confirmados de la enfermedad, los pacientes se encuentran en su tratamiento.
“Es importante que en niños se puedan identificar a tiempo los síntomas, tales como tos, diarrea, fiebre y vómitos frecuentes, por lo que de inmediato debe ser trasladado el menor a un centro asistencial”, recomendó Gustavo Avelar, epidemiólogo del hospital General del Sur.
En el centro asistencial en los últimos meses se ha atendido un promedio de seis casos en menores de edad, quienes son el grupo poblacional más vulnerable.
Los pequeños han tenido que permanecer internos unos 28 días, ya que al aplicarles su tratamiento este debe ser supervisado por médicos a fin de evitar cualquier complicación.