Tegucigalpa, Honduras
Su nombre es Estrella y en la sala de lactantes del Hospital Materno Infantil se ha ganado el corazón de todos.
Pero una condición congénita en su hígado hace que la vida de esta pequeña, de tan solo cuatro meses de nacida, esté en peligro.
La menor sufre de un severo cuadro de cirrosis congénita. Esta es una afección en la que el hígado se deteriora lentamente y funciona mal debido a una lesión crónica.
Los padres de la niña son procedentes del puerto de Amapala, al sur de Honduras.
Rubén Alexander Ávila, padre de la menor, relató que cuando la menor comenzó a presentar malestares, los médicos locales les dijeron que “la sacaran al sol” debido al tono amarillo que tenía la piel de la bebé.
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No obstante, al pasar dos meses, notaron que no había mejora en su hija, posteriormente un médico les dio la triste noticia del padecimiento de “Estrellita”, como le dicen de cariño.
“La tenemos ingresada desde el primero de diciembre, los médicos nos han dicho que solo haciéndole un trasplante de hígado es que la niña puede vivir, ellos ya nos hicieron saber que no se puede hacer en Honduras, se necesita hacer exámenes muy caros”.
Lo primordial para ellos en este momento es encontrar el donante para su hija, ya que si no es operada, los médicos le calculan un mes de vida.
Necesitan productos de higiene personal, así como pañales y demás.
