TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El periodista hondureño César Omar Silva fue capturado al mediodía de este viernes por suponerlo responsable del delito de maltrato de obra en perjuicio del analista político venezolano Marco Tulio Porras Toledo.
La aprehensión se realizó en las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en la ciudad capital, por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
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Según se conoció, esta habría respondido a una querella interpuesta por el extranjero tras un altercado que también terminó en los tribunales hace tres años atrás.
Cristian Nolasco, vocero de la DPI, informó que se dio paso “a una orden de captura emitida por un Juzgado de Sentencia” al considerar al comunicador “responsable de maltrato de obra”.
Es preciso recordar que Silva fue declarado culpable en 2019 por el delito de agresión en contra de Porras Toledo, siendo condenado a 37 días y 12 horas de prisión, traducida en una pena conmutable.
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De acuerdo al requerimiento, en aquel entonces, el periodista fue acusado por ‘amenazas y maltrato de obra’ en perjuicio del ciudadano venezolano, a quien intentó entrevistar en el Aeropuerto Internacional Toncontín el 25 de febrero de 2019, pero al no obtener su reacción le lanzó un golpe en la cara.
En consecuencia, el extranjero nacionalizado en 2017, decidió interponer una denuncia en contra de Silva el mismo día, fecha en la que se inició el proceso judicial.
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Rechazo a captura
Luego de darse a conocer la captura de César Silva, reconocidos políticos hondureños salieron en su defensa, entre ellos la presidenta Xiomara Castro y su esposo, Manuel Zelaya Rosales.
A través de un tuit la mandataria escribió: “Sorprendida con la captura que viola la libertad de expresión, del militante (de Libre) y periodista César Omar Silva. En cumplimiento de las leyes, se debe proceder a su inmediata liberación”.
Mientras que Zelaya Rosales tuiteó: “Rechazamos la detención arbitraria del compañero y amigo periodista César Silva. Son reductos de la dictadura que continúa violando los DDHH y la libertad de expresión”.
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A la ola de reacciones de la familia presidencial se unió también su hijo Manuel Zelaya Castro, quien apoyó la opinión de la presidenta al mandar su pronta liberación.
Por su parte, el periodista independiente Jeff Ernst señaló que la “injuria, calumnia y difamación deben ser un asunto civil, no penal”, condenando su aprehensión.
