TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La salud pública del país cada día está más amenazada por el diminuto adversario que pese a su tamaño, semana tras semana, demuestra que ese no es y nunca ha sido un obstáculo que le impida atacar.
Las cifras compartidas por la Secretaría de Salud (Sesal) revelan que, en cada semana epidemiológica, el número de víctimas del aedes aegypti va en ascenso, junio es un claro ejemplo de ello.
En su primera semana se registraron 5,598 casos, en la segunda ascendieron a 5,680 y en la tercera se observó un giro que fue trascendental al totalizar 8,187 enfermos por dengue.
Cabe destacar que la Sesal aún no brinda el reporte de la semana epidemiológica 26. Hasta la fecha, Honduras registra más de 50,000 casos y 69 decesos por sospechas de dengue.
No obstante, otro de los factores que despiertan la alerta es la cantidad de personas que han sido diagnosticadas con dengue grave, que a comparación con otros años, ya superan al 2022 y 2023. Actualmente, un total de 715 pacientes permanecen con un dictamen de dengue grave.
EL HERALDO constató que esta cifra ya triplicó el total de casos de dengue grave del año pasado. El 2023 registró 228 casos de dengue grave, mientras que en los primeros seis meses del 2024, esta cifra no solo se ha triplicado, sino que está a punto de duplicar los 436 casos graves registrados en el 2022.
Alta tasa de incidencia
Los casos de dengue grave no es el único que ha ido en ascenso, la tasa de incidencia también reporta un notable aumento. Según los datos analizados por este rotativo, la tasa de incidencia en 2023 fue de 0,7%, mientras que en 2024 esta cifra ha ascendido al 1,4%.
Lo que significa que el número de personas afectadas por dengue grave se ha duplicado en lo que va del año. En este caso, un aumento del 0,7% al 1,4% implica que más personas están contrayendo dengue grave este año en comparación con 2023.
Expertos en epidemiología consultados por EL HERALDO señalan que la alta incidencia se debe a que varios factores podrían estar contribuyendo a este aumento, incluyendo cambios en las condiciones climáticas, el aumento de la población de mosquitos portadores del virus y la disminución en las medidas de control y prevención.
Problema socioeconómico
Hay varias hipótesis que podrían dar respuesta a este fenómeno. El epidemiólogo Tito Alvarado explicó que el desinterés de las autoridades sanitarias y los ciudadanos está alimentando el problema. Además enfatizó que a diferencia del año pasado, en el país ahora circulan cuatro serotipos de dengue.
“El comportamiento del ser humano es importante, porque si la gente no colabora el problema va a ir en aumento”, expresó Alvarado. Sostuvo que el dengue es un problema socioeconómico y cultural.
“¿Cómo le va a pedir a esta gente que vive en las orillas de Tegucigalpa, donde el agua llega muy poco, que no almacenan agua en cualquier recipiente sino que tienen en que almacenarla?”, agregó.
El galeno advirtió que el dengue es una enfermedad que vino a quedarse, por lo que la población debe tomar conciencia.
“Aunque las autoridades sanitarias hagan su esfuerzo, si la población no entiende la magnitud del problema, jamás vamos a superar este problema”, reprochó el infectado Tito Alvarado.