TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Hospital General del Sur afronta una nueva crisis. Los actos vandálicos cometidos contra el plantel obligaron a las autoridades sanitarias a suspender temporalmente las atenciones en el área de emergencia, farmacia y consulta externa, espacios que recién acaban de ser habilitados.
La medida afectará directamente a las más de 300 personas que se atienden a diario en la consulta externa, así como un promedio de 200 personas que reciben atención en la emergencia.
“La unidad de emergencia pública más cercana es el Hospital de San Lorenzo, por lo que tendríamos que remitir a los pacientes que requieran atenciones hacia este sector”, informó rueda de prensa María Antonia Castro, directora del Hospital del Sur.
La farmacia del plantel permanecerá cerrada, ya que se debe realizar un inventario de la cantidad de insumos con que se cuenta, porque las personas que provocaron estragos en el edificio también ingresaron a la farmacia. “Los insumos que están dentro de la farmacia son responsabilidad del encargado, por lo tanto se tendrá que realizar un inventario para establecer si hace falta o no producto”, explicó la funcionaria.
Los destrozos son cuantiosos y para su rehabilitación se requerirá de varias horas de trabajo. “Se trabajará las horas que sean necesarias para poder restablecer las atenciones en las áreas que resultaron afectadas lo antes posible”, dijo.
La región sanitaria número seis pidió a los pacientes del interior del departamento que acudan a los centros de salud para que puedan recibir atención. “Los centros de salud cuentan con los insumos para atender a los pacientes de consulta externa y así ir descongestionando las atenciones en esta área”, pidió José Paguaga, director departamental de Salud en Choluteca.
Las áreas en las que ocurrieron los destrozos fueron acordonadas por las autoridades de seguridad, ya que en estas zonas se están levantando evidencias sobre los objetos que se utilizaron para causar los estragos.
“Lo que sucedió en el Hospital del Sur es un ataque terrorista, el edificio fue atacado con bombas molotov, proyectiles, piedras y otros objetos, los cuales quedaron evidenciados en las paredes y espacios de atención, por lo que nos vemos en la obligación de reforzar las medidas de seguridad”, anunció la directora del hospital.
Lamentó la situación de peligro a la que estuvieron expuestos pacientes y empleados. “El daño psicológico al que estuvo expuesto el personal de salud y los pacientes es algo en lo que nosotros debemos trabajar también”, comentó la doctora.
