Tegucigalpa, Honduras.- La falta de presupuesto que enfrentan algunas instituciones no gubernamentales que atienden a las personas con discapacidad o capacidades especiales, han cerrado operaciones y los beneficiados han quedado a la deriva.
Desde hace dos años, un grupo de instituciones presentan problemas porque no les hacen los desembolsos por parte de las autoridades gubernamentales para realizar el trabajo de la mejor manera.
“Le expongo esta situación como presidenta de la Coordinadora de Instituciones y Asociaciones de Rehabilitación de Honduras (CIARH) donde estamos afiliadas 36 instituciones de diez departamentos donde realizamos una labor como sociedad civil y que es responsabilidad del Estado y que este no cumple”, dijo Gloria López, directora ejecutiva del Programa de Rehabilitación de Parálisis Cerebral (Prepace).
”Hay organizaciones que ya se han cerrado y en este momento son 16 organizaciones que atienden el sector discapacidad que no cuentan con los recursos porque no se ha desembolsado alrededor de seis o siete millones de lempiras”, detalló López.
“Para mí, eso es una forma de reducir el presupuesto de las instituciones afiliadas, sin saber de la labor que se hace en estas organizaciones de estar rehabilitando, formando y educando, por lo que no podemos seguir operando sin presupuesto”, destacó Gloria López.
Debido a la falta de recursos económicos, son muchas de las organizaciones que están cerrando, pues los programas de rehabilitación a las personas con discapacidad tienen un alto costo y difícilmente sin ese apoyo que es mínimo, ya que la deuda no llega ni a 7 millones de lempiras, no pueden brindar la atención a los niños y jóvenes que presentan alguna dificultad.
Indiferencia
“Solicitamos a la presidenta Xiomara Castro que incida, porque a lo mejor desconoce de todo lo que está pasando con las autoridades que tienen en las diferentes secretarías. Pero pienso que ella como madre, como presidenta, puede incidir en sus autoridades, pues sólo son siete millones y para otras cosas si aprueban presupuestos y cómo es posible que no se le va a solventar a estas organizaciones que estamos pasando esta situación”, lamentó la presidenta de CIARH.
Debido a la falta de recursos económicos, las organizaciones que atienden al sector discapacidad realizan actividades para recaudar fondos, como ser: caminatas, bingos, sorteos, bazares y venta de comida, entre otros, para poder subsistir.
De acuerdo a estimaciones, en el caso de Prepace el costo mensual para atender a un niño con capacidades especiales anda entre 6 mil y 7 mil lempiras. Los padres aportan el costo del transporte que es de 1,200 lempiras, otros que tienen menos recursos económicos pagan 800 lempiras, otros pagan 500 lempiras y hasta 300 lempiras, lo que dificulta a la institución poder subsistir, ya que eso representa una responsabilidad y es una carga económica para los que dirigen la institución.
En las instituciones que atienden a niños y jóvenes con discapacidad cuentan con personal especializado que se ha formado en las universidades, y es un trabajo arduo y no es nada fácil, por lo que se preguntan:¿¿Cuánto le costaría al Estado pagar a los empleados para que los atiendan? dijo la directora de Prepace.
Hace algunas semanas, la organización Apu-Autis cerró operaciones por falta de presupuesto y no se atienden alrededor de 700 niños y jóvenes que eran beneficiados ya que presentaban problemas de autismo. De igual manera, han cerrado otras organizaciones en Olancho y Tela.
“Vamos a seguir luchando para que todas estas organizaciones podamos recuperar los derechos que nos corresponden”, enfatizó Gloria López.
Por último, destacó que en Prepace atienden alrededor de 1,900 personas, ya la institución la consideran grande porque tienen un buen equipo de trabajo y hacen gestión, por lo que los cooperantes creen en el trabajo que desarrollan a favor de las personas con capacidades especiales.
Además, colaboran con el Estado para atender a 35 niños huérfanos y abandonados que se encuentran en el hogar en El Hatillo que también cuenta con un presupuesto raquítico.