TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El concesionario Palmerola International Airport (PIA) rechazó el miércoles los señalamientos del ministro de Infraestructura y Transporte, Mauricio Ramos, quien denunció que hubo corrupción en el contrato de la terminal aérea.
El funcionario adelantó en Casa Presidencial que el gobierno buscará un camino alterno y no seguir con las actuales disposiciones de concesión. Por tal razón, la Procuraduría General de la República (PGR) revisará el contrato y presentará una opinión legal sobre qué pasos seguir.
EL HERALDO conoció que el procurador Manuel Díaz Galeas se acuerpará de un equipo y así girarle el oficio al Ejecutivo, pero sin precisar aún la fecha máxima para tener el dictamen.
Desde PIA contestaron de manera enérgica a la administración de Xiomara Castro y expresaron que han sido ellos quienes han tenido incumplimientos, por tal razón en semanas anteriores iniciaron un proceso de arreglo directo.
“Ya se les ha notificado sobre las reclamaciones que tenemos como empresa y nos ha sorprendido la tergiversación que han hecho. Nosotros hemos pedido un arreglo directo previo a un arbitraje internacional debido a que en el año y medio que tiene el ministro Mauricio Ramos en la SIT no nos han contestado a la fecha 168 oficios y esta no es una forma de llevar una concesión porque debe haber comunicación entre ambas partes”, indicó el abogado Erick Spears, representante legal del concesionario.
Asimismo, declaró que están abiertos a un diálogo para poder resolver la situación.
Dentro de PIA hay información de que el gobierno quiere ceder la administración del aeropuerto a China, pues este país ofrecería fondos para mejorar la terminal aérea, indicó Spears.
“A nosotros nos han dicho que ya tienen quién administrará Palmerola, nos han dicho que ya lo tienen todo listo y si se quieren quedar con el proyecto, entonces hay que ponerle un justiprecio y se los damos o trabajamos para terminar con buen suceso este proyecto”, expresó.
Aunque tal denuncia de Spears no ha sido afirmada por el gobierno, el memorándum de la Franja de la Seda y Ruta Marítima firmado en China por el canciller Eduardo Enrique Reina establece una cooperación china en el área de aviación civil.
Sobre el particular, el ministro Ramos dijo en Casa de Gobierno que “no hay razón ni motivación del porqué revolver las cosas, es una decisión bien estudiada y no metamos eso como para enredarnos con temas de China u otros países. Solo puedo decir que impulsamos cualquier inversión que venga de ese país asiático”.
Asimismo, Ramos se autopreguntó: “¿Cómo es que el Estado quiere expropiar al Estado, si es el Estado el mayor inversionista?”. Esto en referencia a que desde PIA se manifestara que esto es como un conato de expropiación.
“La tierra es del Estado, la inversión es del Estado... ¿Qué se va a expropiar? ¿Cuatro paredes sobrevaloradas?”, preguntó.
El ministro reiteró a este rotativo que está dispuesto a asumir cualquier consecuencia, pero que no estampará su firma en documentos sobre esa concesionaria.
Entre tanto, en medio de estas denuncias de actos de corrupción, EL HERALDO conoció que ni el gobierno ni Palmerola han interpuesto una denuncia de manera formal. Desde lo interno del Ministerio Público se confirmó que tampoco hay una investigación de oficio.
Sin embargo, los operadores de justicia están de vacaciones y será hasta que vuelvan que resolverán este problema.
Denuncia
Ramos denunció el pasado lunes que a PIA se le exoneró de todos los impuesto y tasas dejando una pérdida de 16 millones de dólares.
En la misma denuncia pública se expuso que hubo una solicitud arbitraria de aumento de 6 millones de dólares al monto original del préstamo.
También un adjudicación directa de $9 millones para la construcción de la obras civiles traspasadas por el Estado a PIA.
Hasta el momento, la presidenta hondureña Xiomara Castro no se ha referido al caso. Tampoco autoridades del gobierno anterior han salido en contra o a favor de alguna de las partes.
El Congreso Nacional ya trabaja en un informe a través de una comisión que dirige el diputado Ramón Barrios.