Un grupo de conductores de 'buses brujos', que circulan en la capital de Honduras, realizaron este lunes un plantón en las afueras de Casa Presidencial exigiendo se les deje trabajar libremente y que no los sigan tratando como “criminales”.
Los conductores llegaron con sus rapiditos para presentar sus exigencias al presidente Juan Orlando Hernández, al mismo tiempo solicitarles a las autoridades del transporte les brinde una solución para trabajar con normalidad.
En cartulinas pegadas en sus vehículos, los empleados del transporte mostraban sus exigencias, donde también aseguraban que son discriminados.
“Nos persiguen como delincuentes. Nos ponen trampas para que caigamos en ellas”, reza uno de los rótulos.
A pesar de su molestia, los conductores no cerraron las calles, sin embargo, amenazaron que sí no les dan una respuesta inmediata a su problema, en los próximos días tomarán otras medidas de presión.
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