TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Al cierre del cuarto mes del año el Congreso Nacional sigue reflejando un significativo gasto presupuestario ya que a la fecha ejecutó 416 millones de lempiras, los que representan el 33.3% de sus fondos sin el ajuste hecho para el presente ejercicio fiscal.
Así lo especifica la plataforma de Inteligencia de Negocios de la Secretaría de Finanzas (BiSefin), a cuyos datos tuvo acceso EL HERALDO.
Con base en los 1,248 millones de lempiras que le fueron aprobados al Poder Legislativo para 2022, le quedan disponibles 832 millones de lempiras para el resto del año.
Sin embargo, al no haberse hecho efectivo el incremento de 200 millones de lempiras a la partida del órgano unicameral el porcentaje de ejecución baja a 28.73%, por lo que le quedan para los próximos meses 1,032 millones de lempiras.
De acuerdo con el reporte de liquidación presupuestaria de marzo pasado del CN, hubo una erogación mayor a 75.4 millones de lempiras, de los cuales 61.4 millones se destinaron para el pago de servicios personales, es decir, sueldos, salarios y viáticos, entre otros beneficios.
EL HERALDO informó que en los primeros 49 días de este año el Legislativo había invertido 312 millones de lempiras, equivalentes al 25% de su presupuesto, sin que exista una auténtica racionalización del gasto ante la negativa de los congresistas de reducirse sus remuneraciones o renunciar a subvenciones.
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Exceso en viáticos
En cuanto al pago de viáticos para los miembros de la junta directiva, diputados propietarios así como suplentes asciende a 13.1 millones de lempiras durante el mes pasado, constató este rotativo de conformidad con el informe mensual de ejecución del presupuesto por clase de gasto.
Lo anterior implica un exceso de parte del denominado Congreso del pueblo que para febrero y 10 días de enero pasado gastó más de 17.2 millones de lempiras por este concepto.
Las referidas subvenciones, incluidas las compensaciones mensuales, son recibidas en tiempo y forma por legisladores faltistas -disidentes de Libertad y Refundación (Libre)- como también sustitutos que están obligados a participar en cada una de las sesiones ordinarias.
Mientras todo esto sucede, a médicos, personal de la Secretaría de Salud y de otras dependencias gubernamentales se les adeuda cuatro meses de salario y hay parlamentarios ahora oficialistas que aseguran que no les ajusta su paga, pero gozan de la buena vida.
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