El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, abogó ayer por un consenso patriótico con las diferentes fuerzas políticas que conforman este poder del Estado y de esta manera salir de los “enfrentamientos estériles” que nada abonan a la población hondureña.
En su discurso, con motivo de la instalación de la primera legislatura correspondiente al nuevo período de gobierno que se inicia mañana, Oliva habló de crear las condiciones para impulsar una agenda de país, que involucre a todos los partidos representados en el Congreso.
“Empiezo dando las gracias a los compañeros de cámara que me han brindado su confianza para tan alta distinción, distinción que acepto con la esperanza de que podamos llevarla de acuerdo a los más altos intereses de la patria”.
“Quiero dar gracias y pedir a nuestro sumo Hacedor nos pueda dar la fortaleza, la serenidad y la sabiduría para que juntos podamos elevarnos sobre nuestras diferencias y estar a la altura de las necesidades más apremiantes de nuestra sociedad”, dijo.
El recién nombrado Presidente del Congreso dijo que el diálogo guiará sus pasos para trabajar armónicamente durante estos cuatro años.
Reconoció la presencia de otras fuerzas políticas que marcarán historia pero les recordó que “el debate político tiene como único fin el bien común, entendiendo que debemos despojarnos de nuestros prejuicios y de intereses sectarios y dejemos que en el devenir se disipen los rencores del pasado reciente y tengamos un diálogo más humano y abierto para edificar un futuro mejor”.
Oliva hizo un llamado a estas fuerzas a trabajar juntos, a unificar conductas, a hacer consensos “porque es un mandato del pueblo hondureño”.
Oliva subrayó: “Evitemos la improvisación, las decisiones superficiales, entendamos que podemos disentir sin confrontar, poner pasión sin agresión y usar los argumentos de la razón y el entendimiento y no hacer de esta cámara, como dice Gabriel García Márquez, ‘otro disparate bíblico como la Torre de Babel’”.
El mayor de sus deseos, confesó el diputado de Choluteca, es hacer a un lado “los enfrentamientos estériles”. En ese sentido dijo: “hagamos un nuevo pacto y un nuevo compromiso con respeto a los consensos y con todos los sectores posibles”.
Oliva adelantó que será receptivo a las críticas las cuales, “aunque a veces no sean ni objetivas ni justas, tenemos el deber ineludible de asimilarlas y darle mérito a lo verdadero sin dejarse influenciar por las superficialidades”.
El presidente del Congreso abogó por “armonizar nuestros tiempos, armonizar nuestras conductas, nuestros pensamientos, nuestras actitudes, nuestras familias y armonizar a lo interno de nuestra Cámara”. Oliva destacó que el Congreso que preside será clave para que el Presidente electo cumpla con las promesas de seguridad que tantas expectativas han creado entre los hondureños.
“Nuestro Congreso Nacional, presidido por Juan Orlando Hernández, lideró lo que podría llamarse apropiadamente una cruzada nacional agresiva, responsable y sistemática para proveerle a toda la ciudadanía hondureña los niveles de la seguridad personal y de sus bienes que se merece”.
“Ahora”, añadió, “la institucionalidad es diferente: se puede evaluar y depurar todo el sistema de justicia desde jueces, policías, fiscales y magistrados para asegurar que esa área retome la efectividad que el pueblo hondureño ha esperado por largos años y ya estamos viendo los primeros resultados”.
Dijo estar consciente que el pueblo hondureño salió a votar atraído por la promesa de seguridad de Hernández. El pueblo quiere resultados tangibles en este campo.
La aprobación de la Ley de Extradición, la depuración de la Policía Nacional, la creación de la Policía Militar de Orden Público, la Ley de Privación del Dominio, entre otras, serán determinantes en la lucha contra el crimen organizado y común.
“Necesitamos salir adelante, no enturbiemos la visión optimista del futuro y ampliemos nuestros horizontes, sin contemplar la búsqueda de responsables, sino soluciones en una sociedad incluyente, que le apueste al fomento del conocimiento y del desarrollo humano”, refirió Oliva.
Pidió a todos apostarle a la educación, a no tener prejuicios con las reformas educativas, “hagamos propuestas juntos, salvemos a los mejores maestros dándole respeto a su trabajo y a su dignidad y no hagamos culto a lo absurdo en la confrontación de las ideologías en las aulas”.