TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Construir una cárcel en Islas del Cisne no solo equivaldría a la destrucción del ecosistema de la isla, sino también representaría un enorme daño a la salud del océano.
Sylvia Earle, oceanógrafa, bióloga y exploradora marina, destacó en 2011 que las Islas del Cisne son un “punto de esperanza” vital de recuperación para áreas donde los arrecifes de coral se han ido perdiendo, pues este punto tiene 29 especies de corales escleractinios.
Earle, quien también fue exploradora residente para National Geographic Society, hizo una visita por las aguas del archipiélago hace más de diez años. Para ese entonces, se percató que no estaba en las mejores condiciones, pero capaz de recuperarse.
Por otro lado, la organización Chipes menciona que la importancia de Islas del Cisne en el ecosistema marino radica en su ubicación geográfica por su cercanía a corrientes marinas. Esto permite “la conectividad entre las diferentes zonas del Gran Caribe, por lo cual es una zona crítica para la salud del océano”, indica la organización.
De igual forma, resulta un importante lugar para 54 especies de peces y hasta tiburones como el tiburón del Caribe (Carcharhinus perezi), tiburón enfermera (Ginglymostoma cirratum) y el tiburón cabeza de martillo (Sphyrna mokarran) gigante.
“Con el 1% de los océanos protegidos para los peces, es muy importante no solo para los humanos que extraemos alimentos, pero también es crítico para la salud del océano mismo. Es parte del mismo sistema que nos mantiene vivos”, resaltó la científica Earle en 2011.
Además de la gran cantidad de especies marinas, se han logrado identificar que habitan 75 tipos de aves el vencejo espino (Chaetura pelagica) también conocido como vencejo chimenea y la reinita de las Caimán/chipe vitelnio (Setophaga vitellina), esta última nativa de las Islas del Cisne y las Islas Caimán, la cual cada vez es más rara de ver debido a la pérdida de su hábitat.
Debido a la importancia de su ecosistema, diferentes gremios y hasta la academia se han pronunciado en contra del megaproyecto impulsado por el gobierno, con el cual pretenden albergar a unos 2,000 reos de alta peligrosidad.
A pesar de los pronunciamientos, las autoridades no dan marcha atrás. Para su construcción, se gastarían unos 80 millones de dólares, equivalentes a más de 1,900 millones de lempiras, según conoció EL HERALDO.