TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El proyecto del gobierno de la presidenta Xiomara Castro de edificar una cárcel en Islas del Cisne, a 211 kilómetros de distancia de tierra firme, ha sido duramente criticado por diversos sectores a raíz del impacto ambiental que generará y por el alto costo de construcción y el mantenimiento.
Pese a ello, la actual administración aprobó la primera fase de la licencia ambiental e hizo la preselección de empresas interesadas en la licitación.
A la fecha, el gobierno no sabe cuánto costará construir la cárcel en la isla ni tiene un informe del costo de mantenimiento. Este tipo de proyectos ya fue adoptados por otros países y ante el costo de sostenimiento fue dado por finalizado, como lo dijo recién la embajadora de EE UU en Honduras, Laura Dogu.
“En Estados Unidos hemos tratado de hacer cárceles en islas lejos de la tierra. En San Francisco tuvimos la famosa Alcatraz y fue bastante difícil mantener la cárcel tan lejos y tan aislado, yo no sé cómo el gobierno va a hacerlo y es su responsabilidad tomar esa decisión”, acotó.
La historia de Alcatraz detalla que estuvo situada en una isla rocosa en la bahía de San Francisco, California, y fue cerrada en marzo de 1963 por Robert Kennedy siendo procurador general de la nación, alegando los altos costos de mantenimiento y administración.
Centroamérica
Cerca de Honduras, en Costa Rica, también está el ejemplo del centro penal en Isla San Lucas, a ocho kilómetros de Puntarenas, en el pacífico central costarricense.
Esta fue un antiguo presidio que funcionó entre 1873 y 1991 en un lugar de 500 hectáreas. Parte de las razones para que el gobierno costarricense cerrara la cárcel en Isla San Lucas fue el costo que generaba al país.
En 2016, el Ministerio de Justicia y Paz de Costa Rica estableció que “pensar en una isla no solo es una extravagancia, por muchas razones, es además una extravagancia carísima. ¿Se imagina los costos? ¿Se imagina a los funcionarios pagando 70 u 80 dólares diarios para que los lleve una lancha?”. Agregaron: “¿Se imagina los costos de tener medios de transporte seguro para trasladar a las personas recluidas? ¿Se imagina las horas extras? ¿Se imagina lo que costaría dar atención médica de urgencia y hacer traslados a los hospitales tanto de privados de libertad como de empleados?”.
Finalmente, recordaron que “casi todos los centros penitenciarios que estuvieron en islas fueron cerrados, progresivamente, durante el siglo XX. Estos se convirtieron en lugares de tortura como Galápagos, Gorgona, el Diablo, Santa Elena, San Lucas, etc.,”.
México no fue la excepción con el caso de la cárcel en Islas Marías, cerrada por el alto costo durante la administración del actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Según reportes del Comisionado de Prisiones de México, el Estado erogaba casi 4,000 dólares por interno al mes.
Héctor Zelaya, secretario privado de la Presidencia, aceptó que la construcción de la cárcel en Islas del Cisne tardará y primero se edificará una entre los departamentos de Olancho y Gracias a Dios. “Se va a construir una que va a ser la más inmediata porque la construcción en Islas del Cisne requiere un poco más de tiempo, hay una más inmediata que va a empezar a funcionar que es la CREE”, dijo.
Sobre las críticas hacia el proyecto, el secretario de la Presidencia respondió que “siempre habrá y más cuando se extiende este tipo de permisos. La Secretaría de Medio Ambiente ya hizo todas las evaluaciones y se hicieron todos los estudios hasta extenderse el permiso, reúne todos los requisitos la cárcel del Cisne”.