TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Diputados de las distintas bancadas opositoras en el Congreso Nacional han criticado la insistencia del gobierno actual de llevar a cabo la construcción de una cárcel en Islas del Cisne.
El jefe de la bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, calificó el proyecto como “un capricho”.
“¿Cuál es el capricho que hay bajo la mesa? ¿Qué es lo que quieren esconder?”, cuestionó Zambrano, arguyendo que Estados Unidos manifestó que el proyecto es inviable.
“Si desde Estados Unidos, que es una potencia mundial, se dice que no pueden manejar una cárcel de este tipo, peor para que lo haga Libre, que son ineptos e incapaces”, expresó.
De igual forma, el Partido Nacional se pronunció en contra del megaproyecto a través de un comunicado, reprochando que el gobierno debería atender otros problemas de mayor urgencia como el dengue, el desabastecimiento de medicamentos en hospitales, desempleo e inseguridad.
A su vez, indicó que el dinero que implicaría el proyecto deberían ser utilizados para construir escuelas, hospitales, centros de salud, así como destinar fondos para reparar y construir obras de infraestructura.
“La construcción de una cárcel en Islas del Cisne es un crimen ambiental porque estas islas son un hábitat natural protegido. La edificación de una prisión allí destruiría ecosistemas frágiles, afectaría la vida silvestre y dañaría irreversiblemente el entorno natural”, enfatizó el instituto político.
Por otro lado, el diputado liberal Yury Sabas, comentó que si no es posible lograr el control de un centro carcelario en tierra firme, no podrían hacerlo en el archipiélago que está ubicado en el Caribe del país.
“No pueden mantener una cárcel en tierra firme ¡Por Dios Santo! ¿Cómo van a mantenerla en una isla? Es una locura”, declaró el parlamentario liberal.
Asimismo, se refirió a la prisión de Alcatraz que se construyó en San Francisco, Estados Unidos, la cual tuvo que cerrar en 1963 por los altos costos que implicaban sostenerla.
Otra de las voces dentro del Poder Legislativo que se pronunció en contra fue la diputada Suyapa Figueroa, quien arremetió contra el gobierno afirmando que no podrán convencer a la población de que el proyecto es viable.
“Ni fumándonos 100 puros de marihuana per cápita, cada hondureño, nos van a convencer que es viable ese proyecto. Fin del comunicado”, escribió en su cuenta de X.
A raíz de la masacre en la que perdieron la vida 46 privadas de libertad en la Penitenciaría Nacional Femenina de Asistencia Social (PNFAS), la administración de Xiomara Castro determinó la construcción de un centro penitenciario en Islas del Cisne, un archipiélago de aproximadamente ocho kilómetros cuadrados de superficie.
El proyecto ha sido cuestionado por sectores como el Colegio de Biólogos de Honduras (CBH), quienes muestran su preocupación por el impacto ambiental que tendría la obra.
Pese a ello, el proyecto ya recibió la aprobación de la primera fase de la licencia ambiental.
