TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras aprobar la primera fase de la licencia ambiental para la cárcel en Islas del Cisne, en el Colegio de Ingenieros Ambientales de Honduras mostraron su preocupación por los desechos sólidos y líquidos que habrá
.La segunda fase de la licencia ambiental, que no se sabe cuándo se aprobará, implica lo concerniente a la planta de tratamiento de aguas residuales y manejo de desechos sólidos.
La ingeniera ambiental Liza Kafati explicó que “no estamos en contra de la construcción, en lo que no estamos a favor es que ese sitio es una área especial protegida y frágil. Sabemos del flagelo de la inseguridad y nos enfocamos en los impactos negativos si no se toman las medidas de control ambiental”.
Agregó que “nos preocupan las medidas de mitigación en relación a la generación de derechos sólidos y líquidos. Estamos a favor de la construcción, pero en un sitio distinto u otra ubicación ya que ese lugar debe ser explotado para turismo e investigación científica”.
Kafati dijo que aún no conocen las medidas de mitigación que se emplearán y recordó que estas deben proteger el ecosistema de la isla.
“Ahí hay un ecosistema frágil y hay que ver que los líquidos pueden ser muy contaminantes, además, se debe monitorear con frecuencia. Los desechos sólidos deben tener una exposición final muy estricta, se deben seleccionar un sitio para que esté cierto tiempo y luego hacer un depósito final”, concluyó.
Este día finalizará el proceso para que las empresas interesadas presenten su documentación para la licitación.